El inicio de la NBA es época de apuestas, pronósticos, vaticinios, equipos que deben ir al alza y otros estancados… Un año más se puede decir que hay diez equipos competitivos en el Oeste y sólo ocho buenos de verdad en el Este, pero también que en esta Conferencia están los actuales campeones, Boston Celtics, y dos equipos que pueden ser los dos siguientes mejores seguramente por nombres de toda la liga, los nuevos Knicks y los reforzados Sixers.
Los Celtics no han perdido a ningún jugador importante, es decir, continúan con el quinteto Holiday, White, Brown, Tatum y Porzingis aunque el letón, desgraciadamente, es de cristal y le persiguen las lesiones. Hasta enero no se cuenta con él ahora mismo tras operarse en julio de un tobillo. Eso hace aún más relevante tener a Al Horford, pero a sus 38 años, 39 el próximo junio cuando puedan estar arrancando las Finales del 2025.
Con un sexteto tan bueno si están todos sanos, más Pritchard y Hauser dando buenos relevos y triples desde el banquillo, con Tatum pudiendo hacer dos posiciones, lo mismo White o Horford, pues deben pelear sin problemas por defender el anillo. Con Kornet y Tillman tienen dos interiores de pocos minutos pero que saben ayudar cada uno en su rol. En septiembre han hecho un contrato temporal a Lonnie Walker, pero hay dudas sobre su continuidad. Lo esperable es que algún veterano sin equipo o cortado en octubre-noviembre pueda recalar en Boston para tener más profundidad.
Los Sixers apostaron fuerte por Paul George, que dejó los Clippers tras una experiencia que resultó fallida para todas las estrellas allí reunidas por el equipo angelino. Los Sixers siguen siendo el equipo de Joel Embiid, pero con Maxey y George ahora cuentan con un trío estelar. George debe quitarse la fama de no ser un líder total, un jugador sobre el que construir un equipo, quizá al lado de Embiid, como segunda pieza pueda rendir más.
Pero estos Sixers también tienen a Oubre Jr, a Caleb Martin, a Kyle Lowry, se han reforzado con dos escoltas veteranos como Eric Gordon y Reggie Jackson, otro veterano pívot como Andre Drummond… y con Yabusele. El ex madridista decidió aceptar en agosto su oferta y regresar un poco por sorpresa a la NBA.
Los Knicks han sido una de las franquicias que más elogios venía recibiendo en julio con sus fichajes y traspasos en la agencia libre y luego se coronaron con un movimiento esperado como fue a mediados de septiembre el intercambio para hacerse con Karl Anthony-Towns. Esto les convierte a ojos de muchos en el más claro candidato al anillo en el Este casi a la altura de los Celtics. Porque defensa con Tom Thibodeau en el banquillo seguro que hay. Y cuando vuelva hacia enero de su lesión un pívot como Mitchell Robinson deben ser mejores y más sólidos cerca del aro para hacer frente a las torres rivales.
Eso sí, los Knicks han perdido a dos jugadores clave en su crecimiento durante la pasada campaña como Julius Randle y Donte DiVincenzo. Pero por éste tienen a los nombres conseguidos en julio, Mikal Bridges y Cameron Payne. Con ambos más Brunson y Josh Hart tiene un gran cuarteto de escoltas y bases. Incluso Landry Shamet, ahora lesionado. Dos aleros como Anunoby y Achiuwa y una estrella como Towns por dentro a la espera de Robinson. Alargarían la rotación con TJ Warren y Jericho Sims. No está nada mal para salir cara a cara frente a todos los demás grandes competidores del Este.
Por debajo de estas tres franquicias, los Cavaliers. Su quinteto titular es excelente con Darius Garland, Donovan Mitchell, Max Struss, Evan Mobley y Jarrett Allen… si no se lesiona alguno, algo que en pasadas temporadas ha sucedido siempre. Cuando no el tener a dos de ellos fuera varios meses. Pero su profundidad de banquillo es escasa a la espera de algún rookie que emerja, sólo LeVert, Okoro, Niang y Dean Wade son suplentes de garantías.
También deben estar muy arriba los Pacers, la revelación del pasado curso al llegar nada menos que a la final del Este contra los Celtics. En su caso, no hay fichajes porque todo el trabajo en verano estuvo centrado en renovaciones, las de Toppin y Nembhard, y la multimillonaria ampliación de contrato de Siakam tras lograr en su día la de Haliburton. Con ellos más Myles Turner, la base del equipo estaba conseguida. Pero es que además tendrá un año más de experiencia Mathurin, ausente por lesión en los pasados playoff, que ya promedió 14 puntos el pasado curso.
Es un equipo construido desde el perímetro y con sólo dos pívots en la plantilla, el citado Turner y un 2,11 muy distintos como Wiseman. Completan la rotación básica dos jugadores de plena confianza como McConnell y Aaron Nesmith. Quizá la final del Este se les queda muy lejos ahora mismo pero una de las seis plazas directas de playoff debería ser para ellos al tiempo que consolidan a jugadores aún con pocas temporadas de experiencia.
Los Bucks deberían ser muy tenidos en cuenta pero ahora mismo las apuestas van más por los Knicks y los Sixers como mejores teóricas alternativas a los de Boston. Sin embargo, todo indica que los Bucks se han reforzado muy bien para rodear mejor a Antetokounmpo y, sobre todo, para esperar la mejor versión de Lillard. Éste ni anotó ni lideró el año pasado como hizo en la década previa en los Blazers.
Eso sí, Brook Lopez y Khris Middleton son un año más viejos y da la sensación de que sus mejores temporadas quedaron atrás. Lillard también está en 34 años, así que podemos estar ante la última oportunidad de ver a este cuarteto peleando con opciones reales por el anillo. Lo siguiente ya sería una reconstrucción. A su lado siguen Portis, Conaughton y hay que destacar a dos buenos fichajes que ayudarán en la amenaza desde el perímetro y aportarán experiencia como son Gary Trent Jr y Taurean Prince. Van a ganar muchos partidos por pura anotación pero se espera que Doc Rivers consiga que sean un mejor equipo en defensa para competir bien en playoffs.
Orlando Magic fue otro de esos equipos que tuvo un buen verano de renovaciones y ampliaciones de contrato. Y encima ficho a Kentavious Kaldwell-Pope, el típico jugador de rotación que en playoffs se crece y acaba siendo titular indiscutible como hizo en los Lakers y en los Nuggets, dos anillos que tiene ya. Asimismo, renovaciones de Mo Wagner y Jonathan Isaac y extensiones de Wendell Carter Jr. y Franz Wagner.
Con estos cinco más una estrella que afronta su tercera campaña en la NBA como Paolo Banchero ya tienen un núcleo central de jugadores muy bueno y con margen de mejora por la juventud de varios de ellos. Pero también cuentan con Jalen Suggs, Corey Joseph y Gary Harris para conformar un excelente perímetro. En la pintura no, sin pívots grandes, la apuesta por Isaac, de 2,08, misma altura que el georgiano Bitadze, puede ser un riesgo. Eran uno de los mejores equipos en defensa la pasada temporada pero necesitaban triple y amenaza exterior, de ahí que Kaldwell-Pope y Joseph sean dos grandes incorporaciones para asegurar un puesto en playoff.
Miami Heat es otro de esos equipos que brillan desde la defensa y luego tiene los arreones en ataque de dos jugadores muy diferentes pero que necesitan estar en plenitud física como Herro y Butler. Adebayo es una garantía en la pintura y se espera mucho de Rozier, que llegó al equipo a mitad de la pasada campaña y no fue el base explosivo y anotador que sí lideraba en los Hornets.
Por eso ha llegado su único fichaje de este verano, Alec Burks, un base más grande, físico y jugador de equipo sin destacar en lo individual. Pero poco más, Duncan Robinson y Josh Richardson son eso sí dos buenos suplentes de perímetro, para que no pensemos que la octava-novena plaza del Este es su tope salvo explosión definitiva de uno de los mejores rookies del año pasado, Jaime Jáquez Jr, y del serbio Nikola Jovic, que va ya por su tercera temporada en la NBA.
Deben estar en la lucha por el play-in los Bulls, que han hecho cambios importantes con las salidas de DeRozan y Carusso y la llegada de Josh Giddey (Oklahoma City), Jalen Smith (Indiana), Chris Duarte (Sacramento) y, vía draft con la posición 11, Matas Buzelis. Pero la posible salida de LaVine puede cambiar todo aunque puede darles un intercambio interesante.
Los Hawks no dieron un salto en años pasados como esperaba con Dejounte Murray al lado de Trae Young, así que éste continúa y se fue el ex Spurs. Se han reforzado con el número uno del draft, el francés Zaccharie Risacher, Dyson Daniels (New Orleans), Larry Nance Jr. (New Orleans), David Roddy (Phoenix) y Cody Zeller (New Orleans). Junto a Capela, el serbio Bogdanovic y De’Andre Hunter deben ser un equipo agradable de ver, que dispute el play-in y que la próxima campaña sí sea más competitivo y rodado.
Los Nets serán interesantes para seguir desde España con el catalán Jordi Fernández debutando como primer entrenador. Decidieron que Mikal Bridges no era prioritario y empezaron una reconstrucción que debe ir dando pasos durante esta temporada y en la siguiente, donde sus numerosas elecciones en el draft les permitirán intercambios potenciales beneficiosos. De momento, con Nicolas Claxton, Trendon Watford, Keon Johnson, Ben Simmons, Cameron Johnson, Dorian Finney-Smith, Dennis Schroeder, Cam Thomas, el croata Bogdanovic y Shake Milton moverse en torno a las 30-35 victorias parece su tope.
