Los Celtics suspenden a su entrenador por una relación con una miembro del staff de la franquicia

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La pasada madrugada la ESPN informó de una difícil e inesperado situación en el seno de los Boston Celtics. La razón es que la franquicia estudia la sanción que impondrá a su propio entrenador por incumplir el código interno. Luego trascendió que Ime Udoka ha mantenido una relación sentimental con una miembro del staff de los Celtics, cuyo cargo de momento se desconoce. Finalmente, Udoka queda suspendido por una temporada y el subcampeón de la pasada campaña debe nombrar ahora nuevo entrenador.

La NBA suele ser muy estricta con estos casos y es conocido que, por ejemplo, está totalmente prohibido cualquier tipo de relación o flirteo con las cheerleaders.

9 Comentarios

  1. Una sanción por tener una relación con una miembro del Staff ???
    En serio ??? Es una broma ??? Donde esta la libertad de elegir ???

    • Desgraciadamente no es una broma. Es una norma de origen anglosajón que ha ido haciendo fortuna en el mundo empresarial global.

      Por suerte, otras tantas empresas han suprimido recientemente dicha prohibición, no sólo porque atenta contra derechos fundamentales, sino por la demostración de que las relaciones sentimentales internas muchas veces favorece la productividad y el entorno de trabajo.

  2. Si ya lo dice el dicho, valga la «rebuznancia»: «donde tengas la olla, no metas la p…a» 🙃🙃🙃🙃 Saludos.

  3. Es el mundo puritano y fariseo que toca vivir. Si hubiera hecho lo que aconsejan por esos lares: pase por taquilla pero en privado y secreto…

    Ajo y agua.

    A los Celtics el refrán de “te ponen un circo y le crecen los enanos” les queda que ni pintado.

    A saber cómo arrancan con nuevo entrenador y con la mosca de medio equipo por entrar en las quinielas del no traspaso de Durant.

  4. Me parece increible que una empresa te sancione por un hecho en el que, salvo las familias de los implicados, nadie debería tener derecho a inmiscuirse. Y que sean los Celtics, mi equipo de toda la vida, me duele especialmente. ¡No pienso volver a ponerme la gorra, ni las camisetas que tengo! Me niego a apoyar a una empresa inquisitorial.

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