El Real Betis sigue vivo en la lucha por la permanencia después de un merecido triunfo contra el Zaragoza. Ambos siguen en posición de descenso con siete y ocho victorias respectivamente, aunque lo cierto es que de haberse impuesto el conjunto maño habría dejado medio descendido al bético.
En la primera mitad los locales tiraron muy mal, especialmente de tres puntos y eso dio pequeñas ventajas a los de Sakota, que se fueron al descanso con un 39-40.
El atasco ofensivo de los verdiblancos al regreso del vestuario permitió que el Zaragoza estirase hasta los ocho puntos su máxima ventaja (46-54, m.24), pero el conjunto aceitero seguía con vida gracias al buen trabajo en el rebote ofensivo, que le permitió disponer de segundas opciones (53-57, min.30).
Dos triples de Cvetkovic y Evans en el primer minuto del periodo final pusieron por delante a los sevillanos, que jugaron un final de encuentro espléndido, sobre todo en defensa, y se permitieron el lujo no sólo de ganar, sino de igualar la diferencia particular de puntos, pues perdió en la ida por diez.
79 – Coosur Real Betis (19+20+14+26): Evans (19), Bertans (11), Almazán (7), Brown (10), Pasecniks (14) -quinteto inicial-, Wiley (4), BJ Johnson (3), Cvetkovic (6), Báez (5) y Mike Torres (-).
69 – Casademont Zaragoza (14+26+17+12): San Miguel (-), Bone (14), Yusta (9), Radoncic (6), Thompson (5) -quinteto inicial-, Waczynski (8), Hlinason (3), Mekowulu (11), Cook (11), Vanwijn (-) y Kilpatrick (2).
En Fuenlabrada, los locales derrotaron al Obradoiro de forma agónica pero obtuvieron el décimo triunfo del curso, dos por encima del descenso y dejan con nueve al equipo gallego.
Hubo dos partidos distintos, en la primera mitad el dominio fuenlabreño fue total, hasta el descanso (50-36). Al regreso de los vestuarios, lo que parecía el despegue definitivo local con un triple de Emegano que les hacía rozar los 20 de ventaja (56-38, min. 22) se convirtió en un atasco fruto de un rearme defensivo gallego y un Laurynas Birutis que se hizo enorme en la pintura. Tomaron el relevo Hobbs y Álex Suárez desde la línea de 6,75 para confirmar que Obradoiro iba muy en serio (60-52, min. 27).
El ‘Fuenla’ notaba el aliento gallego en su nuca, y no encontraba maneras de reaccionar, lo que aprovechaba el Obradoiro para voltear el electrónico con dos triples seguidos de Beliauskas que culminaban un parcial 0-17 en 4 minutos (del 60-44 al 60-61, min. 29). Respondió Jovan Novak, pero la dinámica era gallega y un triple de Phil Scrubb les llevó al último cuarto en ventaja (65-67).
Comenzó otro partido: uno de 10 minutos por un paso adelante hacia la salvación, en el que cada acción contaba. Lo mismo valía un triple que un gancho poco estético. Un mate de Okouo y un triple de Ellenson daba una mínima renta a los gallegos a 1:43 para el final (85-88), al que daba la vuelta un minuto después Alexander con un ‘alley-oop’ servido por Samar.
La siguiente posesión, obradoirista de inicio, pasó por tres rebotes, un choque múltiple y Meindl por los suelos, pero el brasileño fue capaz de dejar el balón para la carrera de Emegano, que puso el 93-90 a 23 segundos del final. Comenzaron las faltas: Robertson anotó sus tiros, Samar falló los suyos, pero en la última posesión obradoirista el tiro de Phil Scrubb se quedó cortó. El rebote de Meindl, aunque luego fallara sus tiros libres, valió el 93-92 y una sufrida victoria.
93 – Urbas Fuenlabrada (26+24+15+28): Samar (9), Emegano (22), Meindl (13), Cheatham (8), Ristic (14) -quinteto inicial-, Alexander (9), Novak (5), Eyenga (1), Milosavljevic (12), González y Fernández.
92 – Monbus Obradoiro (17+19+31+25): Robertson (13), Thomas Scrubb (13), Hobbs (8), Ellenson (7), Birutis (13) -quinteto inicial-, Phil Scrubb (13), Okouo (5), Beliauskas (9), Suárez (6), Muñoz (5) y Zurbriggen.