Anoche se conoció que un jugador del Juventus de fútbol tiene coronavirus y también que el jugador de la NBA Rudy Gobert ha dado positivo en un test para esta enfermedad. Así que dos competiciones con seguimiento planetario por parte de TVs, anunciantes y aficionados se ven sacudidas, como lo está medio mundo por una enfermedad leve para el 85 por ciento de los afectados y grave o mortal para el resto.
De forma abrupta, la NBA decidió esta madrugada suspenden la liga hasta nuevo aviso, pero está claro que va para largo porque hay que poner en cuarentena a los Utah Jazz por Gobert. También a los rivales recientes, los últimos, Toronto Raptors el martes.
NBA To Suspend Season Following Tonight’s Games pic.twitter.com/2PTx2fkLlW
— NBA (@NBA) March 12, 2020
Lo cierto es que la NBA iba lenta y no había decidido nada. Justo hoy había una conferencia entre las franquicias y la cúpula de la liga para debatir si jugar a puerta cerrada, decisión que ya habían tomado los Warriors para sus próximos partidos como local.
Ahora toca suspender la competición por entero. Todo ha sido tan precipitado que Utah Jazz, con Gobert, estaban calentando en la pista esta pasada madrugada para enfrentarse a Oklahoma City Thunder. Pero los análisis médicos hechos al jugador francés llegaron. El médico avisó al staff de los Jazz y éstos a los colegiados para suspenderse el encuentro minutos antes de arrancar.
En la NCAA se iban a disputar las eliminatorias que van a definir en pocas semanas qué cuatro universidades van a la Final Four de abril. Ellos ya habían acordado, por prevención, que la asistencia a estos partidos quedaba limitada a los familiares de los jugadores y a los miembros indispensables para el buen desarrollo de los encuentros. Pero finalmente han acordado suspender la temporada tanto masculina como femenina, algo que no había sucedido nunca desde el nacimiento de la la liga universitaria en 1939.
