«Fuimos tontos por dejarnos complicar las cosas y ahora habrá que jugar muy concentrados para batir a un equipo muy difícil y batallador como Argentina, porque si no, nos podemos ir a casa», dijo Rudy tras el triunfo ante Lituania y la nueva situación en el grupo, con Argentina como último rival.
Es decir, que preocupación en el interior del vestuario por el mal inicio había. Llull comentó que «nuestra cábala para el lunes es bien sencilla: ganar o irte para casa. Luego, si ganamos ya veremos dónde nos deja la clasificación; y contra quien tendríamos que jugar», apuntó el escolta, que no escondió que «no empezamos bien, lo hicimos con dos derrotas, por eso estamos así».
«Este equipo, contra las cuerdas, responde de forma excepcional. Porque nunca dejamos de creer. Perdimos los primeros dos, no jugamos bien, pero también se perdieron por pequeños detalles al final», indicó Ricky Rubio.
Finalmente, Scariolo señaló que «hemos jugado un partido sin altibajos. Hemos salido bien, con las ideas claras como en otros partidos pero la diferencia ha sido que hemos mantenido la concentración durante los 40 minutos. No hemos hecho ningún cambio en la rotación ni en el sistema de juego porque creemos que es el adecuado. Pero el nivel de atención ha sido alto y estamos entrando en forma. Esperemos que no sea demasiado tarde».
El seleccionador quiso resaltar dos circunstancias: «Sabíamos que llegaríamos con la lengua fuera a Río por las cinrcunstancias que han precedido la competición y eso debería habernos obligado a un nivel de concentración tremendo, pero hemos sido irregulares y eso nos ha costado partidos. El tema de la concentración es un tema extremadamente individual y tiene un efecto contagioso. Hemos hablado entre nosotros de la importancia en no tener dudas y que si alguno la tenía que otro se la quitase».
Pues aquí se responden todas las preguntas del foro.
– Físicamente cortos de preparación.
La propia competición nos va poniendo en firma.
– Mentalmente, con lagunas.
La necesidad hace que aumentamos la concentración
– Roles, cambios y sistemas, los mismos.
Solo que ahora con menos componendas y más autoconfianza.
También la gestión del banquillo se engrasa, se agiliza y «se pone en forma»
Como dice Korben :
Se puede resumir en falta de forma , preparación y concentración.
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