81-86: el Efes es el nuevo rey de Europa ante un Barça que no supo dar su mejor versión

En una final se juega contra el rival, contra la presión, los nervios y contra uno mismo. Toca dar tu mejor versión para poder ganar y el Barcelona no lo hizo. Su segundo y tercer cuartos fueron malos, sobre todo en defensa, y en ellos el Efes logró la ventaja clave para ganar. Ahí y en los tres minutos finales del encuentro decisivo, donde el conjunto azulgrana estuvo mal de nuevo cuando se puso uno abajo y podía pensarse en que ganaban. Pero no, su oponente fue más sólido y supo aguantar su pequeña renta en los instantes finales para convertirse por primera vez en el campeón de la Euroliga.

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— Turkish Airlines EuroLeague (@EuroLeague) May 30, 2021

Ambos equipos empezaron aplicados atrás, con ajustes diferentes en defensa y con tácticas claras de cómo cambiar en los bloqueos o a quién ir a la ayuda o no. Davies se reivindicó con siete puntos en el inicio tras su discreto partido en semifinales (11-8, min. 5). El ritmo anotador se fue frenando, hubo muchas personales que paraban el juego y los siete primeros triples lanzados por ambos bandos no entraron.

El que no despertaba, mal también el viernes, era Larkin, superado además atrás y que acabó en el banquillo. Con Bolmaro y Hanga el Barça fue a más en defensa, robó balones y dominó el rebote. Todo ello le permitió correr y llevarse con un 22-15 el primer cuarto. Un 0-9 acercó mucho al Efes, un 4-0 dio un +5 a los azulgrana, pero encajaron luego un 0-10 para el 29-34 a dos minutos del descanso.

Cinco pérdidas de balón, momentos de falta de concentración y una mejoría defensiva del rival con Simon y Pleiss en pista cambiaron el panorama. El Barcelona entró rápido en bonus y Larkin se aprovechó de ello con 9 puntos, todos de tiros libres. Fue cogiendo así confianza y terminó a gran nivel. Finalmente, un 36-39 al descanso y -1 de valoración en este segundo cuarto para los azulgrana y 22 en el global de esta primera parte, con el 2 de 12 en tiros de tres como otro dato clave.

Las malas sensaciones barcelonistas continuaron al encajar puntos con facilidad, perder más balones (41-48). Un triple que punteó mal Davies haciendo falta además a Micic dio un 41-52 al equipo turco. La amplia diferencia, máxime en una final, duró un buen rato (51-61, min. 28). Micic estaba dominando a placer con sus puntos y pases y Bolmaro sufría tras verse Calathes claramente superado por el serbio.

Mirotic con su único triple tras un discreto partido
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Mirotic, tras una actuación desastrosa hasta ese momento, clavaba un triple para dar esperanzas de cara al último cuarto con un 58-65. Además, el hispano-montenegrino anotaba sobre la bocina en jugada de fondo para dejar cinco abajo a su equipo pero los colegiados anulaban la canasta tras recurrir al instant-replay.

Un 4-0 dio ánimos a los de Jasikevicius, Sanli falló dos triples estando solo, el Barça tres ataques para ponerse a uno… pero el Efes ya se sabe que se asusta a partir del minuto 33 y les pasó de nuevo. De un 62-67 al empate a 69 con Mirotic apareciendo por fin más en ataque. Pero se recompusieron los de Ataman.

La emoción estaba asegurada (74-75, min. 37), aunque un robo y canasta de Micic les dio un +5 restando dos minutos. El propio base anotó luego para el 76-81 a 1m22s de la conclusión, mal triple de Davies y ahí se esfumó la última opción de remontar y aspirar a ganar. Larkin no perdonó dos tiros libres a falta de 32 segundos para sentenciar. Cuando vea Jasikevicius esta final con calma podrá ver cuánto se equivocó él, no sólo los jugadores, con algunas de sus apuestas tácticas y no dando confianza a Hanga, Oriola o Smits cuando otros no respondían. No probar al húngaro contra Micic o Larkin no se entiende.