España, tanto en categoría masculina como femenina, no llega como candidata a medalla, pero seguro que todos la temerían en cuartos de final

Las selecciones de España, masculina y femenina, nos habían acostumbrado a tal lluvia de medallas durante casi veinte años los chicos, más de una década las chicas, que ahora que los metales a priori quedan lejos se ven los torneos con distanciamiento. En su mano está recuperar las esperanzas de los aficionados en estos Juegos de París.

El equipo masculino acude con una lista de convocados sin estrellas potentes o jugadores destacados en la NBA como hacía en esos veinte años dorados, pero el formato del torneo facilita las opciones de sorpresa.

A partir de estos mimbres, cabe hablar de un buen potencial en anotación y en mezcla de veteranos, Rudy, Llull, Brown, Abrines y Willy, con jugadores ya asentados como Garuba, Juancho y un Aldama del que se espera mucho. Díaz, Pradilla, Brizuela y López-Arostegui tendrán un rol más secundario, unos con pocos minutos, alguno por ser especialista defensivo, Brizuela porque Scariolo lo busca como ‘microondas’ en ataque en momentos determinados.

Son los otros ocho los que llevarán el peso del equipo español, que tiene una dura primera fase por delante. Sólo cabe mirar a ella. Australia, Grecia y Canadá son buenos oponentes, muy bueno incluso en el caso canadiense. Pero los otros dos son ganables si España lo hace muy bien. Eso sí, mínimo hace falta una victoria y un buen basketaverage de puntos favor/contra, factible al no tener a Estados Unidos como rival, para pasar a cuartos de final. Ahí se hace un sorteo puro y no es descabellado un cruce con Brasil, Puerto Rico o Alemania.

Pero de entrada, a ganar ese partido que dé tranquilidad. España no va sobrada de rebote o de físico, sí de anotación con Brown, los Hernangómez y Aldama como principales referentes y el apoyo de Llull, Brizuela, Garuba, Abrines… En defensa, tocará zonear para sorprender a Australia, con jugadores poco habituados al juego Fiba en muchos casos y con Grecia sin mucho tiro de tres. Cabe pensar en dos encuentros de final apretado y ahí los de Scariolo estuvieron fatal hace un año en el Mundial contra la propia Canadá y Letonia perdiendo en los cinco minutos finales dos choques decisivos en la segunda fase desperdiciando sus ventajas. Entonces no estaba alguien tan esencia como Brown y ahora sí, además de que Aldama parece más curtido y consciente de su importancia.

En el combinado femenino, como en sus compañeros, la transición empezó al salir jugadoras como Laia Palau, Anna Cruz, la nacionalizada Astour Ndour, etc. y tocar recuperarse de un mal Eurobasket y aquella ausencia en el Mundial 2022. Cristina Ouviña ha optado por renunciar a esta cita olímpica para descansar y Raquel Carrera está lesionada, dos que serían fijas no pueden estar, así como la también lesionada Silvia Domínguez.

España fue plata en el Eurobasket 2023 y quedó clara que hay una nueva generación de jugadoras para acompañar a la histórica Alba Torrens, disputa sus cuartos Juegos, a la nacionalizada Gustafson, y a otras jugadoras ya de larga trayectoria como Laura Gil y Leonor Rodríguez.

Maite Cazorla, María Conde, Queralt Casas y Leticia Romero, viven su segunda experiencia olímpica y debutan Mariona Ortiz, María Araújo, Paula Ginzo y Andrea Vilaró.

Así son los tres grupos con los que se disputará una primera fase que luego desembocará en los cuartos de final. Son los siguientes:

· Grupo A: Serbia, España, China, Puerto Rico.

· Grupo B: Canadá, Nigeria, Australia, Francia.

· Grupo C: Alemania, Estados Unidos, Japón, Bélgica.

Las de Miguel Méndez no deberían tener problemas ante el flojo combinado puertorriqueño, China, actual subcampeona mundial, parece superior, y contra Serbia se han vivido grandes duelos en la pasada década, con otras jugadoras y en otros momentos para ambas selecciones. Lo mismo que los chicos, llegar a cuartos de final es el desafío y ahí ver qué rival toca.