Entrevista a Antoni Daimiel: «Con dinero y estrellas todo es más fácil pero la NBA tiene una filosofía que nadie discute, al menos allí: la liga es mejor cuanto más imprevisible es y cuanto más igualitaria es»

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En la madrugada de este martes al miércoles tendremos ya en marcha una nueva temporada en la NBA, que en España seguirá viéndose a través de la plataforma Movistar. Será la trigésima campaña en la que podremos disfrutar de Antoni Daimiel en las retransmisiones. En esta entrevista que nos ha concedido el periodista, nacido en Ciudad Real en 1970 pero criado en Valladolid, expone sus sensaciones ante el nuevo curso en la liga estadounidense y su visión sobre la profesión periodística.

-¿Cómo vives estos días previos al comienzo de una nueva temporada en la NBA tras cuatro meses fuera de las pantallas o las retransmisiones?

El parón es largo en la NBA, sí. Yo intento tener un tiempo de desconexión, descubrí que me viene bien. Acaban las finales en junio, en julio está la agencia libre de fichajes, renovaciones, traspasos… y ahí sí estoy pendiente, claro. Pero luego hay unas semanas de julio y agosto en que desconecto y tengo la cabeza en otras cosas. Sigo las noticias un poco pero sin estar cada día en ello. En septiembre vuelvo a leer e informarme pero la pretemporada he aprendido a diferenciarla. No es como la hacemos aquí, ellos la usan para poner en los amistosos a los rookies, a los que no tienen contrato, a los que pueden dar el último sitio del equipo… Las estrellas juegan poco y por eso los resultados de pretemporada no me dicen nada. En cambio la encuesta de los General Manager sí me interesa mucho, la analizo, ofrece pistas sobre cómo ellos ven los equipos, los movimientos, los que pueden mejorar de una temporada a otra. Miro los medios de referencia en Estados Unidos o que me gustan, pero huyo de las predicciones tan típicas estos días previos.

-¿Tu cabeza se activa a unas horas de las primeras retransmisiones, te sube la adrenalina? Es decir, te vas poniendo en situación porque de alguna manera tu periodo vacacional se acaba y ahora hay varias transmisiones nocturnas cada semana, mucho seguimiento en directo o en redes sociales, un programa Generación NBA cada semana…

Nervios ahora no, son ya muchos años. Sí ganas de que empiece la temporada porque en el fondo no sólo la miro como periodista sino que en el fondo soy un aficionado. Me gusta verla y disfrutarla, también veo partidos aunque no me toque comentarlos. Y entonces ya estoy en modo de preparar todo, la primera noche es una retransmisión larga con la entrega del anillo a los Celtics, hay que tener muchas cosas y vídeos preparados. Comentamos ahí muchas cosas de la nueva temporada, en la primera noche siempre hay mucha gente viéndonos y hay que prepararla bien. Luego el miércoles llega el primer Generación NBA de la temporada, luego el podcast que hago… así que me pongo en modo temporada rápido, no me cuesta. Al no haber cambios de gente o formatos, sabemos cómo hacerlo y siento que estamos preparados. También ya como aficionado expectante ante algunos equipos o jugadores y su evolución estos primeros meses.

Daimiel junto a Guillermo Jiménez, en las últimas finales/Foto: Movistar

-Da la sensación desde fuera que la televisión es muy adictiva y da fama, pero también que si hay alguien que sabe vivir sin mucho ego eres tú.

Yo puedo contar lo que yo siento, igual alguno desde fuera pueda decir no es tanto así. Yo soy sincero y creo que si me ha picado un bichito de estos ha sido más el de sentir que llego a 30 temporadas comentando en la tele, que es muchísimo tiempo, me produce orgullo, que no el de la vanidad o la fama. Lo de salir en TV o ser famoso… no lo siento. Lo hablaba mucho con Andrés Montes en los inicios. Éñ era escéptico respecto a esa fama que da la televisión pero es cierto que a él en aquel momento salir en TV le vino bien. Lo había pasado mal los años previos saliendo de la radio, yendo a otra emisora pequeña…Disfrutaba de ese éxito en televisión pero sin más. Yo he visto a gente transformarse en estos 34 años que llevo en el Plus primero y ahora en Movistar, claro. Pero yo quiero pensar que a mí no me ha afectado. Sí en redes sociales a veces alguien me ha comentado algo de ‘mira éste, pero qué dice, mira qué opinión ha dicho’. Yo huyo de ese creerte alguien por salir en televisión cada semana, me quedo con el hecho de llevar 30 años haciendo esto. Algo sabré o habré hecho bien para estar aquí tantas temporadas.

-En el periodismo, lo sabes y lo habrás vivido, hay mucho ego y vanidad. El periodismo deportivo cambió hace veinte años y ahora es muy de bufanda, exhibicionista…

Sin duda, hay que ser humilde para respetar a los demás, a los jóvenes, a los que están empezando. Esto es un divertimento, no hay que dramatizarlo. El periodismo deportivo en este país ha cambiado mucho como dices, se ha fanatizado, a veces por intereses particulares o empresariales. Algunos piensan que es el camino más corto para el éxito, el hacer ruido, pero es un error. El reto que tenemos aun hoy en día pese a la inmediatez que da la tecnología y lo que te facilita a veces el trabajo es hacer eso, un trabajo bien hecho y riguroso, no ir a las vísceras. Creo mucho en algo que comento con los míos y es el mejorar la experiencia del aficionado con el deporte que está viendo, que se lo acerques, que se lo hagas disfrutar. Nos eligen, nos ven, nos escuchan y se merecen rigor y divertimento, que se le expliquen cosas con respeto.

El periodismo deportivo es un tema que me interesa mucho y más en televisión. Hoy los jóvenes han crecido con móviles y se han visto grabados desde pequeños. Yo a mi hijo de 5 años le digo vamos a hacer un vídeo para la abuela y sabe posar y sonreír, no se asusta. A mi generación te hacía salir un profesor a la pizarra en clase y te daba vergüenza, te ponías nervioso delante de 30 compañeros. Ahora cualquier joven que empieza con los nuevos formatos, la imagen, puede salir y hacer algo con más o menos visionados en youtube o redes sociales. Cuelgas un vídeo y puede tener recorrido. Hace 20 años un buen periodista no lo tenía tan fácil. Y se ha creado una selva por así decirlo donde todo parece que vale o alguien considera que es válido todo lo que se publica. Con el paso de los años he visto que es importante estar a lo tuyo, no aparecer en tantos sitios ni formatos. Yo dejé algunas colaboraciones, y estaban muy bien pagadas, por eso, por falta de tiempo para prepararlas bien. No puedes hacer cosas si veo que ya no puedo aportar nada o no tengo tiempo para dedicárselo en condiciones.

-Los que defendemos un periodismo más calmado, menos emocional y pasional o sin recurrir al grito somos minoría. Seguramente en España es imposible tenerlo y menos cuando todo gira alrededor del eje Real Madrid-Barcelona. Tú lo viviste cuando comentabas fútbol en la radio hace unos años.

Sin duda, es algo que influye mucho, la rivalidad de esos dos clubs exacerba el fanatismo, especialmente si a uno le va muy bien y a otro muy mal. Me ha pasado con los dos directores de Deportes últimos que hemos tenido en Movistar, me piden que vaya a algunos partidos concretos de la ACB o la Euroliga, normalmente a los Clásicos. Como durante la temporada no estoy, me cuesta verme ahí pero bueno, me lo piden, soy un empleado y entiendo que piensan que puedo aportar algo si voy a esos partidos. Defienden que por mi estilo soy un poco atenuante del barullo que se monta alrededor de esos partidos, pero no sólo en cuanto a aficionados que critican, a los haters, a los que empiezan que ‘este comentarista es de este equipo y se le nota’, también en cuanto a los clubs. Los equipos llaman, presionan, se quejan a las televisiones… Y de mí piensan que estoy tolerado por la mayoría de los clubs o aficionados y por eso supongo que me requieren mis jefes en determinados partidos.

-Imagino que ya tienes asumido que en España la NBA es Antoni Daimiel pero no sé si alguna vez has sentido que eso te ha cerrado el camino para hacer otras cosas en este mundillo.

Sí, yo estoy muy agradecido al baloncesto en general y a la NBA en particular por lo que me han proporcionado en mi carrera profesional. En la suma total, estar en este mundillo me ha beneficiado como profesional de la comunicación, lo tengo claro. Que en estos casi 30 años ha habido algún momento en que se me haya visto encasillado, que es algo muy propio del periodismo deportivo, pues seguro. Pero yo digo que no soy periodista de baloncesto o de deportes. Te encasillan pero yo me siento periodista, me gusta el periodismo en general. Sí noté cuando hacía fútbol de comentarista que hubo desdén de algunos, ‘mira éste que viene de la NBA a meterse aquí’, pero sin más. Y llevar estos 30 años de comentarista, pues mira, como me ha dicho alguno: ‘de chaval te veía, me casé y seguías ahí y ahora veo la NBA con mi hijo adolescente y sigues ahí’. Me parece hasta bonito.

-Ahora entras en el Hall of Fame, que es una de esas cosas que alimentan el ego de los reconocidos pero entiendo que en tu caso es más el orgullo de sentirse premiado.

Lo primero que te digo es que me sorprendió. Estaba en Boston haciendo las finales y me llamaron para decírmelo. No ha habido muchos premiados en el ámbito de la comunicación y por eso me sorprendió más. Pero como no he recibido muchos premios en mi carrera, sólo uno que recuerde, pues que llegue éste me satisface. Y siento que el baloncesto es una vez más muy generoso conmigo. Me enganchó con 9 años cuando fui a ver mi primer partido en directo de niño en Valladolid, seguía el fútbol y lo he seguido luego como aficionado y periodista, pero lo cierto es que es el baloncesto el que más satisfacciones me ha dado en cuanto a conocer gente, desarrollar mi carrera y ahora recibir este reconocimiento. No sé ni quién está en el comité de selección ni si hubo otros candidatos, lo recibo con orgullo y agradecimiento, sé que se debe a estos 30 años comentando la NBA, he tenido una exposición pública que otros periodistas no han tenido, ojalá otros lo reciban en próximos años, y nada, a seguir adelante con mi vida y mi trabajo.

-Centrándonos ya en la nueva temporada en la NBA, ¿qué esperas? No tanto el pronóstico como tus expectativas y qué sensaciones bullen en tu cabeza.

Sí, lo explicas bien. No me gusta el juego de los pronósticos pero sí llego al inicio de la temporada con expectativas respecto a algunos equipos y ganas de ver cómo evolucionan otros. Y claro, he aprendido a ver todos estos años que desde hace unas temporadas la NBA es muy impredecible. A veces en una conferencia o en las dos. Lo que octubre parecía una cosa luego cambia mucho. Es una liga regular larga, con muchos partidos y a veces muy seguidos. Las lesiones aparecen y cambian el destino de equipos que lo hacen muy bien hasta abril y luego se caen. Un fichaje o traspaso en febrero cambia también la dinámica de algún equipo. Cada uno tenemos en nuestra cabeza unas sensaciones y algunas seguro que son comunes. Yo veo a unos Knicks con la mejor plantilla desde la final que jugaron en 1999, y seguramente mejor. Tienen que ir a por el anillo sin excusas y mirando a los Celtics, un superequipo sin duda, de tú a tú. Además, después de muchos años diciendo todos que había más nivel en el Oeste ahora no. Si haces una lista de aspirantes al anillo, te salen más en el Este porque también están los Sixers, los Pacers yo creo que van a seguir muy arriba, los Bucks… En el Oeste hay más incertidumbre. Veo que allí los expertos hablan de Oklahoma City Thunder como favorito. Yo no lo compro tanto, creo que es uno de los favoritos, pero veo unos cuantos más.

-Llevamos unas temporadas donde se hace difícil prever nada porque hemos visto batacazos de los Nets, de los Clippers, de los Lakers, de los Suns y los Bucks el año pasado…

Claro, y por eso son atractivos estos meses de inicio de la temporada. Porque te van dando indicaciones de cómo se han reforzado unos, si progresan otros que la temporada pasada destacaron. Y luego que siempre tienes la incógnita de saber quién se la va a pegar. Por ejemplo, veo que ahora nadie habla de los Suns, pero yo veo un quinteto con Booker, Durant, Beal, los fichajes, Nurkic, y por qué no verlos muy arriba en el Oeste. O los Pelicans, y veo mejorados a los Mavericks con sus refuerzos, cómo no pensar en ellos de nuevo para las Finales.

-Si vamos más a lo concreto, en el Este: ¿son tan favoritos los Celtics como se intuye si no sufren lesiones significativas?

Con la duda de saber cómo va a estar Porzingis, si responderá físicamente, pero claro, son el campeón y mantienen a todo el núcleo de jugadores. Hay más equipos favoritos pero si te fuerzan a decir uno, sólo uno, pues dices de entrada los Celtics. Claro, es que sólo con los Jay, Brown y Tatum, ya ganarían cincuentaytantos partidos, ya lo hicieron en años anteriores. Pero haber juntado a dos exteriores como White y Holiday es lo que les hace diferenciales de verdad, los dos son muy buenos en los dos lados de la cancha. Que gente de esa calidad sea buena en defensa… Y sabes que si una noche no están acertados los Jays o alguno descansa tanto White como Holiday aparecen más en ataque y pueden hacer 20 o más puntos sin problemas. Eso ha sido básico en estos Celtics. Ahora a ver cómo vuelve Porzingis, si está sano en playoffs pues volverán a ser un superequipo y si Horford no va notando los años porque es otro jugador básico en sus esquemas, pues más.

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-Da la sensación de que va a haber mucho desgaste físico en el Este al haber seis equipos o más muy buenos.

Sí, van a ser muchos duelos en el Este entre equipos muy buenos y eso provoca grietas hasta en los grandes equipos como son ahora los Celtics. No sólo contra Knicks o Sixers. Están los Pacers, Orlando Magic, que yo no creo que vayan a ir hacia atrás. Los Pacers al contrario, puede ir a más con un año más de experiencia estos jugadores y un estilo de juego muy atractivo. Vamos a ver los Cavaliers si dan otra mejora, sobre todo que no tengan lesiones, a mí me parece que tienen un quinteto titular impresionante. Los Bucks… Incluso Miami Heat, sólo juntar a Wade, Herro y Adebayo con un entrenador como Spoelstra, que es de los mejores… Ojo con ellos porque Rozier es un base que llegó a mitad de la temporada pasada y no ofreció el nivel que tenía en los Hornets. Ahora ya está más metido en la filosofía Miami y es otro equipo a tener en cuenta, quizá no para el anillo ahora mismo pero peligrosos en un posible playoff.

-En el Oeste, ¿qué es lo que esperas? Porque se hace difícil ver un favorito claro.

Hay muchos equipos interesantes pero no es fácil citar a uno por encima de otros. Yo antes te mencionaba alguno y veo que no se tiene en cuenta mucho a los Suns. Creo que va a ser interesante seguir la trayectoria de dos equipos que han sido muy importantes en el pasado, los Warriors y los Lakers. Éstos ganaron el anillo de la pandemia pero luego no han vuelto a competir bien. Yo no los veo luchando por el anillo, veremos si se mueven, algún intercambio… Pero no los veo arriba en el Oeste. A los Warriors sí les doy más opciones de estar en playoffs pero hay que ver si tienen al mejor Wiggins, como en su último anillo, o no porque de eso dependerán mucho. Buddy Hield es un buen refuerzo, a ver si ayuda también Melton. Los Suns sí deberían estar entre los de arriba como Dallas y Oklahoma. Los Pelicans serán interesantes de ver con Dejounte Murray y creo que van a jugar sin un pívot grande, a ver cómo resulta eso. Los Kings se han reforzado con DeRozan, tengo dudas con ellos, creo que pueden ganar muchos partidos otra vez en liga regular pero cuesta verlos luego en un playoff ganando a estos rivales. Los Nuggets siguen un poco con lo mismo y dependiendo mucho de Jokic y Murray. Los Rockets tienen una base muy joven y luego unos pocos jugadores que están bien, pueden ser un equipo a vigilar y no puede extrañar que mejoren mucho en cuanto a victorias de un año a otro.

-Va acabando una era con este final de los Warriors campeones o favoritos, un estilo de juego distinto, una gran influencia en el cambio de juego hacia el exterior y el triple.

Sí sí, se va acabando una etapa. No sólo por Curry, Klay Thompson, el resto, la inteligencia de Green repartiendo juego… Han sido diez años casi desde aquel primer anillo en la temporada 2014-15, una dinastía. Su influencia en el cambio que ha conocido este juego es indudable, pienso que para bien. Eran un equipo atractivo, con momentos espectaculares, con el triple como principal amenaza y ahora ya todos los equipos prácticamente se atreven a lanzar 30 veces o más cada noche… Creo que no se le ha hecho mucha justicia a Steve Kerr como entrenador. Y su forma de jugar y las anotaciones altas de los mejores Warriors han llevado a un cambio ahora en la normativa que puede ser muy determinante.

-El criterio en los contactos y número de personales.

Eso es, y voy a intentar recalcarlo mucho en este inicio de temporada. Se hablaba mucho de partidos a 130 puntos, de muchos jugadores yéndose a 50-60 puntos, Doncic, Tatum, Harden, Towns, Curry, poca defensa… Sobre todo en Europa muchas críticas a que no se defiende, a que aquello es un show… Y de repente la NBA el pasado enero introduce un cambio y se avisa a los equipos. Se van a permitir más contactos en defensa, se van a pitar menos personales y eso afectó a los meses finales de la pasada temporada y se notó mucho en los playoff. Equipos como los Knicks me parece que fueron beneficiados por este cambio porque Thibodeau cree mucho en la defensa, los Celtics por la configuración de su plantilla, los Timberwolves por el tamaño de sus interiores. Y ahora se avisa de que van a continuar así, que puede ir a más incluso. Y eso influye también en el físico de los jugadores, no se puede estar al máximo desde octubre a junio en el caso de los equipos que aspiran al anillo así que entonces hay que rotar más o asumir que los que juegan 38-40 minutos cada noche, o eres agresivo en ataque o lo eres en defensa.

-Lebron James sigue siendo el gran nombre de la liga pero da la sensación de que ha forzado situaciones para jugar con su hijo y éste puede pagar esa atención mediática.

Es algo difícil de entender allí y todavía más en Europa. Es uno de los temas del verano y en pretemporada, a nivel mediático se está notando y puede tener repercusión deportiva también en el propio Lebron James y en los Lakers. Es un tema de distracción, no me parece fundamental en lo deportivo en cuanto a la liga pero se hablará mucho de ello en este inicio claro. Yo puedo empatizar con Lebron y con su chaval, pero los que no tienen justificación son los Lakers. Fueron siempre una franquicia de reconstrucciones rápidas, de fichar y moverse y que no haya temporadas malas de forma seguida. Los Celtics sí han tenido ciclos largos malos, pero en Los Ángeles no. Lo de condicionar tanto tus movimientos a los deseos de Lebron no es algo que case bien con esa filosofía, desde el anillo de 2020 los movimientos que han hecho son malos casi todos, la gestión no ha sido buena desde las oficinas. Lebron puede estar pensando ‘me queda poco, no voy a ganar un anillo aquí, jugar con mi hijo es algo único’, es un hito y yo puedo empatizar con el jugador. Con la franquicia no, y para el chaval, que ahora mismo es lo que es, con el nivel que tiene a sus 18 años… Eso, va a ser un elemento de distracción grande para el equipo y puede acabar afectando mucho a la carrera del hijo.

-La NBA es la mayor marca deportiva del mundo, raro es el país donde no tiene una televisión o una presencia mediática.

La NBA es algo gigantesco, se ha convertido en un espectáculo global. Siempre digo que como liga es la mejor, antes podía ser la de fútbol americano pero ya no. La NBA es lo más conocido en todo el mundo, han sido muy buenos en ganarse la atención de los jóvenes con el espectáculo, los vídeos, el estilo de juego, los highlights, etc. Claro, con dinero, con financiación. Algunos desdeñan el dinero pero ellos han buscado ser la mejor competición posible. Desde los años 80 y 90, con David Stern al frente y Michael Jordan como gran icono, han buscado globalizarse y luego proteger a los jugadores. Con dinero y buenos salarios para ellos, captando talento en todo el mundo y llevando allí a lo mejor de cada país. Con una normativa que facilitaba el juego ofensivo, la anotación, justo hasta este cambio que han hecho ahora y hablábamos antes… Esto no era baladí, tenían un objetivo: llegar a la gente, despertar el interés de los jóvenes, que la liga se vea en televisión, que los resúmenes y highlights se consuman fácilmente en el móvil… Es algo que no se ha comentado mucho en España pero cuando aquí o en Europa se habla de crisis de audiencia en algunos deportes, que se ven menos, que no crecen los derechos de televisión resulta que la audiencia de la NBA no para de crecer y que renuevan con sus patrocinios al alza y que multiplican por 2,5 las cifras de ingresos de TV. Hay canales y plataformas que pagan un dineral por tener sus derechos, incluso para tenerlos yo y que no lo tengan mis rivales. Y eso luego nos repercute aquí: el salario medio de un jugador normal se va a 8-10 millones, va a subir a 14 en pocos años y aquí en Europa raro es que una estrella gane más de 3 ó 4 millones. Y sube el salario de la G-League, y ya no puedes fichar de allí como antes. O que la NCAA tenga ahora contratos de patrocinio y se lleve a los chavales de 18 años de nuestras canteras… Son dos ligas de Estados Unidos con un dineral garantizado que aquí no nos podemos ni imaginar.

-Siempre has defendido la capacidad de la NBA de reinventarse a través de los cambios de ciclos, franquicias que se hunden como los Bulls, los Pistons, los Spurs y otras pero aparecen de repente equipos que cogen el protagonismo, normalmente a través de una estrella. Pasó con los Cavaliers de Lebron, los Bucks con Antetokounmpo, los Nuggets, con Jokic y seguramente suceda en los próximos años con Oklahoma Thunder y los Timberwolves. Ya nadie habla de mercados pequeños, de qué interés podía tener unos Spurs campeones o aquellos Cavaliers en 2005. Van nueve campeones distintos en los últimos once años, sólo los Warriors repiten.

Con dinero y estrellas todo es más fácil pero ellos tienen una filosofía que nadie discute, al menos allí: la liga NBA es mejor cuanto más imprevisible es y cuanto más igualitaria es. Imprevisible significa que los campeones rara vez repiten y eso alimenta la emoción enormemente en los playoff. Y luego con el draft, con el impuesto de lujo para que nadie gaste a lo loco y con el reparto de este impuesto entre las franquicias que respetan el tope salarial, pues van equilibrando los equipos y todos saben que con un buen trabajo en tres o cuatro temporadas puedes salir del pozo y empezar a luchar por el playoff con una reconstrucción acertada. Esto se explica muy rápido pero es difícil aplicarlo en otras ligas o deportes. En Europa parece que vemos normal que los equipos grandes sigan ganando o manteniendo su nivel de ingresos muy por encima de otros, que no pueden regenerarse o reconstruirse nunca a corto plazo porque les quitan sus mejores jugadores. La NBA es lo contrario, tú lo has resumido muy bien y es la clave del modelo NBA. El aficionado se hace mucho de un jugador y así luego de un equipo, pero no eres anti los otros 29. Y luego te gusta otro jugador y empiezas a seguir más a otra franquicia. Y si ese equipo que te gustaba de repente consigue buenos jugadores de nuevo, vuelves a seguir a ese equipo y miras a muchos con simpatía.

-Por último Antoni, ¿qué queda de aquel chaval de Valladolid que dejó Derecho para hacer Periodismo y se vino a Madrid hace casi 35 años?

Con este tipo de preguntas, lo típico es contestar que ‘yo soy el mismo, no he cambiado’ y tal. Pero creo que en cuestiones relativas a mi vida privada o familiar pues supongo que queda mucho de aquel joven de Valladolid. Pero en mi dimensión profesional no hay nada, es que es imposible que lo haya. Sí, yo he defendido hacer periodismo todos estos años en función de cómo yo la veía o tenía que ser. Pero con 20 años era un becario en Canal Plus y ahora tengo 54 y eso te cambia. Y no puedes ver tu trabajo o la profesión como la veías hacer 15, no digamos 30. Pienso diferente en muchos temas, es inevitable. Veo también que se desprecia en mucha gente de mi edad la nostalgia de lo que vivimos. Ahora hay más herramientas, unas tecnologías o unos medios que no había hace 40 años. Pero también los chavales de los años ochenta nos lo pasábamos bien y aparecían tecnologías que no había en los setenta. En un tuit hace unas semanas se me ocurrió poner algo y parece que si valoras algo de hace 30 años es que eres conservador en lo más amplio de la palabra y si valoras lo actual y defiendes que nuestra sociedad está mejor que nunca aunque no sea tan así, que se ha avanzado en todo, eres progresista. No, puedes resaltar cosas del pasado que viviste o disfrutaste y también querer una serie de cosas en cuanto a progreso o solidaridad que también valoras. No es incompatible, en mi opinión.

Daimiel con el resto del equipo en el programa Generación NBA

GlobalSun

4 Comentarios

  1. Daimiel pertenece al grupo de comentaristas que apetece oír hablar, especie que por desgracia no abunda en el basket, la mayoría están más cerca de ser foreros y voceros que periodistas, lo peor de todo es que no saben ni de lo que hablan.

  2. Siempre merece la pena leer las opiniones de Daimiel. No puedo negar que el titular del artículo es cierto, aunque estarán mucho más de acuerdo con él los aficionados que no sean del R.M. o Barcelona.
    Como yo no le tengo demasiada simpatía a la NBA añadiré que hay algo que también tienen muy claro: hundir a la competencia. Y es lo que hacen año tras año fichando jugadores europeos para triturarlos como si fueran carne de cañón. No diré que roban, diré que esquilman el baloncesto europeo, ya convertido en uno de sus mejores caladeros. Ya se han asegurado de no subir el límite de traspaso (una cantidad ridícula para el valor que generan posteriormente los jugadores) Y al final, no sirve para ver mejor baloncesto, porque el baloncesto de la NBA es individualista, tanto por las reglas que favorecen ese estilo de juego como por la propia cultura de los EE.UU.
    Sea como sea, Daimiel ha cosechado un bien merecido éxito, se nota que ama su trabajo.

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