Descubre las prácticas y hábitos que los jugadores de la ACB, una de las ligas de baloncesto más competitivas de Europa, y conoce cómo sus rutinas pueden ayudarte a alcanzar tus propias metas deportivas y personales.
Entrenamientos de alto rendimiento
El entrenamiento de un jugador de la ACB suele combinar ejercicios técnicos, tácticos y de fuerza. Al ser un deporte muy técnico, cada sesión necesita que los baloncestistas perfeccionen sus habilidades en manejo de balón, velocidad en transición y la eficacia en el tiro. Solo el enfoque integral permite que los atletas se preparen físicamente y mentalmente para cada choque.
Los entrenadores suelen enfatizar el trabajo en equipo, ya que el baloncesto es un deporte colectivo en el que cada acción influye en el desempeño del conjunto. Por ello, las rutinas incluyen ejercicios de coordinación y comunicación. Además, se analiza en vídeo cada lance del juego y del entrenamiento para ver cómo mejorar y fortalecer la toma de decisiones durante los encuentros. La constancia de estos entrenamientos no solo mejora el rendimiento, también fomenta la cultura de compromiso con el club.
El entrenamiento físico es obligatorio en el deporte. Los jugadores hacen sesiones de fuerza y acondicionamiento físico, con levantamientos de pesas y circuitos de alta intensidad. Así mejoran la resistencia, la potencia y la agilidad, cualidades necesarias para soportar el ritmo frenético de los partidos.
Recuperación y bienestar
Además de los entrenos, dada la acumulación de partidos, los jugadores de la ACB tienen una parte importante de su rutina centrada en la recuperación y el bienestar personal. La fisioterapia, los masajes deportivos… son comunes para minimizar el dolor muscular y acelerar la recuperación. Estas estrategias permiten que los atletas se mantengan en condiciones durante toda la temporada.
Los jugadores también tienen una nutrición muy cuidada. Una dieta balanceada, alta en proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables, proporciona la energía necesaria para entrenar y competir a altos niveles. Muchos jugadores cuentan con la asesoría de nutricionistas deportivos que diseñan planes alimenticios personalizados, en los que suelen incluir suplementos varios, como el blisglicinato de magnesio.
Por el estrés propio del baloncesto, los jugadores de la ACB suelen necesitar mantener el bienestar mental. Por ello, usan técnicas de meditación, visualización y asesoramiento psicológico, que añaden a su día a día. Estas prácticas favorecen un mejor manejo del estrés, mejoran la concentración y ayudan a tener una actitud positiva ante los retos de los partidos y las temporadas. Adoptar estos métodos es bueno para cualquier persona que quiera alcanzar un equilibrio entre el rendimiento físico y la salud mental.
Con estas rutinas, los jugadores de la ACB tratan de ayudarse a sí mismos para sacar el mejor rendimiento partido a partido. Estos consejos también son alcanzables para los jugadores aficionados, ya que pueden ayudarles a tener un mejor enfoque en el entrenamiento, la recuperación y el bienestar. La clave es integrar estos hábitos progresivamente, sin obsesiones, y adaptándolos a tus propias necesidades