El Valencia Basket ha accedido finalmente a que su partido de la Euroliga de este jueves se dispute a puerta cerrada cuando, en su opinión, no había riesgos sanitarios importantes para los aficionados. Al ser su rival el Armani Milano, procedente de la zona donde más casos de coronavirus hay en Italia, tanto el ministerio de Sanidad como el CSD aconsejaron jugarlo con las gradas vacías. El Valencia se resistió, pero ha terminado por claudicar.
«Una vez trasladada toda esta información y medidas a las autoridades sanitarias, la decisión de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública de la Generalitat Valenciana ha sido que el encuentro se celebre a puerta cerrada, y así se informa a los aficionados», explica el club valenciano en un comunicado.
«Con ello cumplimos dicha decisión de jugar el partido a puerta cerrada, aunque no guste la decisión, ya que con las medidas citadas el partido cumpliría con los requisitos para poder disputarse con público y bajo total y absoluta normalidad, que entendemos que es el objetivo que se pretendía, y no el de generar una sensación preocupante en este caso en concreto», termina la nota de la entidad taronja.
Asimismo, también este jueves tendremos a puerta cerrada el Darussafaka-Virtus Bolonia de la Eurocup, partido aplazado este martes al no permitir el gobierno turco la entrada de vuelos procedentes de Italia por el coronavirus.
Los responsables sanitarios han accedido a dejar entrar al equipo boloñés y que se juegue el choque sin público.