Malique Lewis, a sus 18 años, es una de las grandes joyas en la cantera del baloncesto ACB. El Fuenlabrada lo incorporó cuando era un niño, vio su potencial cuando apenas había jugador a este deporte y apostó por él. De hecho jugó unos cuantos meses al final de la pasada temporada muchos minutos y explotó.
El Valencia Basket estaba decidido a ficharlo pagando los 300.000 euros de salida que tenía pero el cambio en la dirección deportiva del club taronja hizo que la operación no se efectuara.
Pero esta semana Lewis comunicó al ‘Fuenla’ que desea marcharse y pide el transfer, la licencia para poder jugar. Alegó incumplimiento en varios temas de su contrato, empezando por un dinero no cobrado, algo que el club niega tajantemente a nuestra web.
Lewis tiene un físico y potencial NBA y venía estudiando opciones para su carrera. Finalmente, se ha decantado por ir a la G-League, la Liga de Desarrollo de a NBA y desde la que luego dar el salto a una franquicia o el draft es habitual.
Lo previsto es que juegue en el equipo de México, Capitanes Ciudad de México, para estar más cerca de su madre y familia, pues son originarios de Trinidad y Tobago.
La entidad fuenlabreña nos indica que defenderán sus derechos y recuerdan ese contrato y cláusula de 300.000 euros vigente al tiempo que niegan que haya impagos con Lewis u otros incumplimientos contractuales.
A ver si va a ser justo este el primer año en el qie fuenlabrada paga, y a tiempo, todas mensualidades…
Sin entender nada de derecho, sí es cierto que tanto en este caso como en el de Bagayoko o Aday Mara son contratos firmados con menores, en algunos casos por debajo de los 16 años, edad mínima legal para un contrato laboral, por lo que no sé hasta que punto pueden tener validez.
Por otra parte, en el caso de Bagayoko se especificaba algo más detalles que aquí desconocemos, aunque es de suponer que viniendo tan joven a España tenga un tutor legal. ¿Será el mismo que el de Bagayoko? ¿Existirá también aquí un reparto de la claúsula entre club y tutor?
Y ya mi última duda al respecto, ¿el club está en derecho de retener el transfer a un jugador? ¿Esa documentación no es personal y, por tanto, propiedad del jugador? ¿O el club fuerza la situación para poder tener una compensación económica que, en su situación, es muy importante para tener fluidez y construir un equipo aspirante al ascenso?
Comments are closed.