Estudiantes está estos días sin actividad deportiva pura pero cerrando capítulos importantes, tanto en el equipo masculino como en el femenino. Si las féminas han tenido una buena temporada, la del equipo en Primera Feb no culminó bien porque el ascenso a la ACB es una meta que el club colegial se marca y no llega. Por quinto año seguido tendrán que estar en la segunda categoría.
El entrenador que tomó las riendas del equipo colegial a mediados del pasado marzo, Nacho Lezkano, termina contrato. Su futuro está en el aire, los responsables del ‘Estu’ valoran todo esta semana y pronto habrá una decisión respecto al técnico.
Pero el capítulo económico va por buen camino. La renovación del contrato de patrocinio de Movistar el pasado febrero, hasta el 2028, es un gran colchón para la entidad colegial. Asimismo, este miércoles se presentó a un nuevo copatrocinador que irá en la parte de atrás de la camiseta, la firma de seguros MGS, creada en 1907 y que también se vincula hasta el 2028.
El grueso principal de la deuda acumulada al inicio del actual siglo y que fue una losa gravísima en el presupuesto desde el 2015 se ha reducido al máximo. El pago de 1,3 millones efectuado el pasado octubre a la Agencia Tributaria fue el último abono importante efectuado.
Pero ahora resta pagar 1,9 millones de intereses, transferencia a realizar igualmente en octubre. El ‘Estu’ está negociando pagar esa cifra en tres o cuatros años para tener un respiro y dedicar más fondos a lo que es la cancha, la cantera y sus dos equipos profesionales, explica el presidente Ignacio Triana. «En Estudiantes pagamos las deudas, como no puede ser de otra manera, y como es justo hacer», indica. «Esto condiciona el presupuesto -añade- porque lo que no podemos hacer es generar más agujero o poner en duda la viabilidad del club. El ascenso a la ACB es lo que deseamos todos pero no puede ser un objetivo que nos reste en esto y en lo que nos caracteriza, la formación de chavales a través del baloncesto».
Y como es muy importante la sostenibilidad económica, echo a un entrenador con contrato para pagarle un finiquito y traer a otro cuando estoy a una victoria del ascenso directo.
Yo estoy convencido de que se han esforzado en que el equipo no suba por no hacer el ridículo de crear un equipo con 4 duros y volver a bajar. Está siendo un tobogán, los que suben vuelven a bajar en un año o dos. O se sube con las cuentas saneadas para hacer un equipo mínimamente decente o va a ser un descalabro
Maestro, a Hacienda queda por pagarle 1,9 millones o más?, por otro lado se va sabiendo algo de salidas, renovaciones en el equipo masculino?, y finalmente, que es lo que queda por hacer para el equipo femenino para la temporada que viene?
Un saludo.