El UCAM Murcia recuperó la octava posición y plaza de playoff a falta de tres jornadas para el final de la liga regular. El claro triunfo sobre un discreto Obradoiro aúpa al equipo murciano y ahora deberán defenderla ante el acoso del Gran Canaria y del Bilbao Basket.
El 0-10 en el arranque del partido fue engañoso pues el Obradoiro empezó a tener problemas en defensa (18-22, min. 10). En el segundo periodo los de Sito mejoraron sus porcentajes de tiro para, con tres triples seguidos, voltear el marcador (33-27).
Un parcial de 15-5 en apenas tres minutos obligó a Moncho Fernández a parar el partido con tiempo muerto, pero la situación no cambió, sino más bien lo contrario.
Con un Thad McFadden en combustión -logró 13 puntos en sus primeros nueve minutos en pista- y con Nemanja Radovic también muy activo, el UCAM CB amplió su ventaja hasta el 42-31 y más tarde hacer que el choque empezara a estar muy encarrilado (49-32). Desde aquel -10 del inicio y hasta el +17 el cuadro murciano le endosó a su rival un tremendo parcial de 49-22.
Una reacción gallega estrechó algo los guarismos para llegar al descanso con el 51-39, pero en la reanudación los de la capital del Segura continuaron firmes y un triple de Chris Czerapowicz dejaron una nueva máxima diferencia (63-44) antes de alcanzar el ecuador del tercer cuarto.
En todo caso quedaba mucho y el Monbus Obra, con Henry Ellenson asumiendo tiros, se aferró a sus opciones, limitadas pero aún existentes porque llegó al último parón obligado del choque a 13 puntos (72-59) después de un cuarto jugado a tirones por parte de ambos equipos.
Los de Santiago necesitaban puntos y estar tres minutos seguidos sin anotar en el comienzo del cuarto periodo lastró definitivamente sus esperanzas porque, además, el UCAM CB siguió con su ritmo anotador y de ese modo el agujero para los visitantes llegó a ser de 28 tantos (97-69), cercano al de la primera vuelta entre estos equipos en el Fontes do Sar (70-104).
Lo de los compases finales en el Palacio fue el habitual maquillaje por parte del que ya tiene el partido perdido y de ahí que el Monbus Obradoiro recortase su desventaja con un 1-11 que ya poca trascendencia tuvo.
98. UCAM Murcia (18+33+21+26): Taylor (7), Davis (15), Rojas (2), Webb (7) y Lima (5) -cinco inicial-, Bellas (12), Malmanis (-), Radovic (10), McFadden (18), Cate (8), Czerapowicz (10) y Vasileiaidis (4).
80. Monbus Obradoiro (22+17+20+21): Hobbs (-), Robertson (15), Thomas Scrubb (14), Vicedo (3) y y Birutis (11) -cinco inicial-, Oliver (-), Ellenson (19), Beliauskas (2), Phil Scrubb (11), Muñoz (2) y Suárez (3).
En Zaragoza, el Bilbao Basket sumó un nuevo triunfo que le permite aspirar a la octava plaza precisamente, empatado como está a 16 triunfos con el equipo murciano y el ‘Granca’, si bien ha disputado un partido más que ambos rivales. El equipo maño habría logrado la permanencia virtualmente de haber ganado pero ahora debe esperar o ganar uno de los tres choques que se quedan.
Tras el 41-38 al descanso, remontaron los visitantes, que se fueron al último cuarto 6 arriba (58-64) gracias a un parcial de 17-26 en todo el tercero. Pero seis puntos seguido de Thompson en el primer minuto y medio del último cuarto para los locales dieron paso a un partido nuevo de ocho minutos y medio (64-64).
Se fueron los de negro -de blanco este domingo- de nuevo de seis (64-70) pero dos triples de Wazcynski y Kilpatrick empataron y el encuentro se encaminó a un cara o cruz final del que salió beneficiado el Surne Bibao Basket con la canasta definitiva de Rafa Luz.
80 – Casademont Zaragoza (20+21+17+22): San Miguel, Bone (4), Yusta (10), Radoncic (6) y Hlinason (15) -cinco inicial-; Ferrari (5), Cook (5), Kilpatrick (16), Wazcynski (3), Thompson (10) y Mekowuku (6).
82 – Surne Bilbao Basket (14+24+26+18): Rafa Luz (5), Goudelock (14), Walker (6), Masiulis (13) y Delgado (10) -cinco inicial-; Rousselle (3), Hakanson (4), Reyes (2), Inglis (15) y Withey (10).
En la temporada 2010-2011 Moncho era el entrenador del UCAM, entonces con otro nombre. Le dieron un grupo de jugadores totalmente descompensado y antes de acabar la primera vuelta fue despedido, sin el beneplácito de la afición. Desde entonces, cada vez que visita el palacio la afición le dedica un aplauso. Algo debe tener. El Obradoiro perdió ayer en Murcia pero ni Moncho falló los triples librados desde la esquina ni las bandejas. Son los jugadores.
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