El ayuntamiento de Badalona desea cumplir los compromisos económicos alcanzados con el Joventut, pero no sabe concretar cómo y cuándo abonará el dinero prometido. Sin él, la Penya no tiene viabilidad ante su falta de liquidez, deudas e impagos y estaría abocado a su disolución, como explicamos aquí ayer.
Una parte importante de su presupuesto depende de ingresar los 800.000 euros anuales firmados por el consistorio de la ciudad hace unos meses en un convenio que se presentó entonces como vital para evitar la muerte del club verdinegro.
Además, el interventor municipal avisa de que no pueden seguir pagando otros 750.000 a la Fundación del club, dinero básico para la cantera y formación de chavales.
La reunión del presidente Juanan Morales con la alcaldesa este miércoles no ha dado resultados y habrá otra el jueves, aunque al menos Dolors Sabater indica que su voluntad es cumplir el compromiso con el club sin dar fecha. Tampoco hay detalles de lo tratado en las reuniones del consejo de administración. Sigue pintando mal pues sin liquidez y percibir lo acordado el club no puede cumplir con los pagos anuales a Hacienda ni pagar a la plantilla y trabajadores del club.
La entidad verdinegra señala en un comunicado que «en el Patronato de la Fundación de este mediodía no se han producido los hechos relevantes esperados y se ha vuelto a convocar otro el próximo jueves día 15 al mediodía. Posteriormente, el Consejo de Administración del club se reunirá para adoptar las medidas pertinentes e informará de las decisiones tomadas al respecto.
El club sigue buscando muy activamente vías alternativas para intentar revocar la situación económica y dar una solución al problema que sufre la entidad badalonesa».