El Joventut se muere. En puesto de descenso, sin un euro en la caja para afrontar los próximos viajes, con la plantilla sin cobrar el mes pasado, con una deuda que no puede abonar sin tener el dinero que precisa, sin poder cumplir el convenio acordado con el Ayuntamiento de Badalona hace unos meses con Hacienda…
El presidente verdinegro, Juanan Morales, cambió el acuerdo que firmó el anterior, Jordi Villacampa, con el ayuntamiento. En vez de la venta de una parcela, se firmó un acuerdo de patrocinio y colaboración por 4 millones en 4 años que debía aportar 800.000 euros por temporada al club badalonés.
Pero ese dinero no ha llegado porque el interventor municipal no ha dado el visto bueno a su desembolso. Así que sin ese dinero no pueden pagar a Hacienda, la plantilla, los atrasos de pasados años…
Además, los 750.000 euros que se abonaban desde el consistorio con el anterior alcalde al club para la Fundación también han sido puestos en cuestión. El interventor avisó hace unos días, según nos han informado, de que ese acuerdo también está en revisión pues la fiscalía de Barcelona lo estuvo investigando.
En esta tesitura, la directiva del Joventut estudia pedir la disolución de la entidad verdinegra, un club histórico fundado en 1930. Adeudan 3,2 millones a Hacienda a pagar en 8 años y 800.000 a proveedores y jugadores por impagos. La reunión de urgencia hoy con la alcaldesa parece clave.
Se me saltan las lágrimas de pensarlo.