Este jueves comienza, sin huelga, con normalidad, una nueva edición de la Copa del Rey, seguramente el mayor escaparate del baloncesto de clubs en España cada temporada. Ocho equipos, cuatro eliminatorias igualadas y la sensación de que el Real Madrid es menos favorito que los últimos años por las bajas de Llull y Ayón especialmente.
También el campeón de liga, el Valencia Basket, llega mermado, en su caso por las lesiones de sus cuatro bases aunque se espera que juegue al menos unos minutos el más joven y menos integrado en el equipo, Sergi García.
Por su parte, el Barcelona arrastra muchas dudas e imagen endeble, cuesta creer que pueda hacer tres buenos partidos seguidos en 72 horas como para ganar el título, aunque si lo logran, darán un paso de gigante en confianza y tendrán un trofeo importante en el palmarés sin estar entre los favoritos.
El Gran Canaria tiene jugadores tocados pero no bajas, mientras que el Iberostar Tenerife no tiene a Richotti ni Akognon, aunque recupera a Fran Vázquez y Vasileiadis, ausentes en los partidos de la pasada semana.
Este panorama tan abierto hace que huela a buena oportunidad para lanzarse a por el trofeo para Baskonia y Unicaja. No tienen bajas y sí plantillas largas. En cuartos de final se miden a los dos grandes. Si logran eliminarlos, el camino hacia el título se les allana mucho.