«A nivel anímico estas últimas tres victorias te hacen ver que el trabajo tiene recompensa y que somos capaces de competir contra cualquier equipo. Y eso te hace sentirte orgulloso», indicó Xavi Pascual en rueda de prensa tras el importante triunfo de su equipo contra el Real Madrid.
Sobre el brillante arranque de partido que tuvieron, cogiendo una renta de 25 puntos al inicio del segundo cuarto, el entrenador azulgrana señaló que «hemos hecho los mejores 17 minutos de la temporada. Hemos cumplido todo lo que estábamos preparando». Eso sí, llegó la remontada madridista: «Dos triples de Llull y Taylor han hecho que el Madrid entrara en el partido. Hemos perdido otro hombre más en la rotación exterior por lesión como Pau Ribas y eso ha hecho que nos hayamos quedado sin la intensidad necesaria y que el Madrid diera la vuelta al marcador».
Por su parte, Pablo Laso comentó que «el partido ha estado muy condicionado por nuestro inicio. En los primeros ataques hemos tenido cuatro tiros solos y parece que nos han pesado en la cabeza. Nos han pasado por encima con mucho acierto pero la sensación era que nosotros no estábamos en el partido. El equipo le ha dado la vuelta totalmente y nos hemos llegado a poner incluso por delante y ha habido un momento con seis arriba que hemos tenido tres o cuatro tiros abiertos que podrían haber matado el partido a nuestro favor. No ha sido así, el Barcelona ha seguido luchando y en los últimos minutos han estado más acertados».
El entrenador blanco añadió que «tenemos que aprender de nuestro muy mal inicio de partido y luego nos marca el camino de cómo hemos vuelto con trabajo. Hay que sacar conclusiones de lo que ha pasado de cara al futuro. Soy positivo y me quedo con el carácter que ha mostrado el equipo para volver al partido. No creo que a los jugadores les haya faltado actitud».
Sobre cómo quedan sus opciones de pasar a cuartos de final, Laso fue claro: «Habiendo perdido no estamos fuera y de haber ganado, tampoco estaríamos clasificados. Quedan tres partidos y tres finales para todos los equipos en un grupo durísimo. Lo sabíamos desde el inicio. La fuerza de un equipo se muestra después de las derrotas y si no nos quedamos tocados después de la canasta de Doellman en Madrid, no nos tiene que dejar tocados este partido».