Además, el Estudiantes dejó este grupo, aunque comparte en su mayor parte el ideario que promueve y el deseo de encontrar un sustituto a Portela.
Como os contamos, también otros clubs no están conformes del todo con cómo se han planteado las cosas. Y menos al ver que seis entidades (‘Estu’, Joventut, Granada, Meridiano, Cajasol y Fuenlabrada) se articularon para plantar cara a la mayoría. Por cierto, que también la Penya o el Granada aceptan pedir a Portela que se vaya, según me han reconocido, pero en una asamblea general y con los 18 clubs votando. No en una reunión de unos pocos.
Así que varios presidentes del grupo mayoritario empezaron hace unos días a tender puentes con la minoría. En parte, para captar alguno de ellos. Pero también para que se reduzca la distancia entre unos y otros y desaparezca la imagen de división que transmiten. Además, mientras no haya al menos 14 clubs de acuerdo en votar el despido de Portela, éste seguirá encastillado en su sillón.
Y tampoco tendrán fácil cambiar los estatutos de la ACB, uno de los objetivos prioritarios que mantienen. Así que una de las primeras cosas que han tenido que hacer los mayoritarios es disculparse con aquellos clubs a los que no se invitó de entrada a este movimiento revolucionario por considerarlos afines a Portela.
Un punto clave también para calmar a los clubs medianos y pequeños, que recelan de la táctica de los seis mayores presupuestos de ir de la mano y estar todos ellos en la comisión ejecutiva de ocho que votaron en aquella reunión de hace 17 días, es el tema de la reducción de equipos en la ACB.
Josean Querejeta dice que no es un asunto sobre la mesa aunque él crea en ello. Acepta que su postura es muy minoritaria. Así que seguirán participando 18. Eso sí, tampoco se ampliará a 20, como defienden varios clubs, o a 24 y hacer dos grupos, como defiende el Manresa.