Diez meses de temporada para jugarte todo en 48 horas como mucho. Desde mediados de agosto con la pretemporada a mediados de junio con el último o penúltimo partido de la pretemporada. Cita histórica para el Valencia Basket, que recibe a las 20.30h al Real Madrid. Si ganan los taronja conquistarán el primer título de Liga de su historia, toda una gesta que hace dos meses parecía imposible.
Los blancos están en situación crítica: es vencer o morir. La derrota les condena y dejará mal sabor de boca para una temporada larga y complicada. Abrirá también la caja de los truenos porque habrá más o menos cambios en la plantilla en función de si pierden o ganan este título.
Un triunfo madridista hoy llevaría esta serie al desempate el domingo, pero ya con los de Laso jugando en su pista. La de esta noche es una cita difícil de predecir. El Valencia notará seguro la presión de vivir algo inédito. La Fonteta ayudará pero será complicado repetir el enorme acierto de los tres encuentros previos.
En el Madrid hay constantes apelaciones de Llull, Reyes, Ayón y Nocioni al coraje, el orgullo y los cojones, con perdón. Aspectos poco baloncestísticos, lo que demuestra que el equipo va con el gancho. Eso sí, están más acostumbrados a jugar bajo presión. En un final igualado si su rival nota los nervios, pueden beneficiarse. Pero los blancos tienen que poner argumentos defensivos y ofensivos para estar en el partido pues en el último se hundieron en la segunda parte con suma facilidad.