Un partido que vale un título y con toda la presión para el Real Madrid; el Barça ya ha cumplido este curso

Lo de esta noche a las 22 horas es más que un partido para el Real Madrid. Toda la presión está en su bando: era el favorito al título vista su temporada, que tenía el factor cancha, el fichaje estelar de Rudy, a Mirotic como estrella emergente, un juego atractivo…

Una posible derrota tendría consecuencias dramáticas, no hay que esconderlo. El modelo estará en cuestión de nuevo, Florentino Pérez aumentará su nerviosismo y desapego hacia la sección, Pablo Laso y media plantilla quedarán en la picota…

En el Barcelona todo se vive con más tranquilidad porque ya ganó la Copa del Rey y se metió en la Final Four, donde perdió precisamente contra los blancos. Es decir, sigue en la élite europea, la gane o no, se mete casi todos los años en la Final Four. El pasado curso ganó la Liga y perdió la final de Copa. Ahora ya tiene el trofeo copero y ha forzado un quinto partido de la final liguera, así que su temporada es casi de sobresaliente. La derrota dolerá, pero el proyecto azulgrana seguirá adelante con tres buenos fichajes para volver a ser el mejor la próxima campaña.

Y lo es viendo que inició el curso con muchos cambios en la plantilla, con un mal juego y muchas derrotas y se topó, además, con la enfermedad de Mickeal, los continuos problemas físicos de Navarro y Lorbek, sus dos estrellas, y la incapacidad de Huertas, Ingles, Wallace o Rabaseda para aportar algo importante con regularidad.

Tiró de talonario y fichó a Oleson, Navarro llegó a los playoff descansado y surgió el mejor Barça para poner contra las cuerdas al Madrid al quitarle el factor cancha. Los de Laso lo recuperaron pero ahora deben responder. El equipo azulgrana no va a tener miedo a ganar porque acumula mucha experiencia en choques de este calibre.

Navarro jugará mucho o poco, pero el juego táctico del Barça y su defensa para llevar el duelo a un marcador bajo y un final igualado seguro que aparecen. Es el Madrid quien debe sacudirse fantasmas, jugar con su estilo muchos minutos, no sólo unos pocos. Eso significa defender bien la línea de pase, anticiparse, robar balones, buscar transiciones rápidas. En ataque, necesitará más acierto en el tiro de tres puntos y volver a cargar el rebote.

Pero sobre todo necesitará jugar sin miedo, asumiendo la presión de que debe ganar sí o sí para evitar el fiasco. Muchas miradas estarán puestas en Carroll, Rudy y Mirotic pero es todo el club quien se la juega.