Esta mañana se celebró en Madrid un debate sobre la realidad y futuro del baloncesto de competiciones en España. Pero al estar presente Jordi Bertomeu, actual máximo responsable de la Euroliga pero antes muchos años secretario general de la ACB, pues era inevitable que se mezclaran también las repercusiones que tiene la ampliación de la Euroliga y sus ganas de morder al máximo a las ligas nacionales desde hace años y como estrategia central de sus planes de futuro. El debate se celebró en el inicio del Master sobre gestión deportiva que llevan a cabo por octavo año Estudiantes y el ISDE.
A la Euroliga le dan igual las ligas domésticas, las selecciones, los clubs históricos que se mueren o están en coma desde hace años, caso del Joventut, Cibona, Partizan, Bolonia, Roma, Olimpia de Liubliana…
Su única realidad y estrategia es quedarse la tarta del poco baloncesto de clubs que queda en Europa. Del poco dinero por patrocinio y televisión que se genera. Sin oponentes para captarlo, considera que será para ellos.
En la ACB varios clubs que no son de la Euroliga se han percatado de ello. Otros no se lo creen todavía y otros no se dan cuenta de que estando cercanos a Real Madrid, Barcelona y Baskonia se cavan su propia tumba. Cuando Bertomeu llama a varios de ellos diciendo que no pueden echar a la secretaria general de la ACB, Esther Queraltó, porque se lo tomará como un ataque personal, todo queda más claro. Queraltó procede del despacho de abogados de Bertomeu en Barcelona y han sido uña y carne durante décadas.
Bertomeu hizo trampa con dos afirmaciones en este debate. Dijo que ellos ya han reducido de 24 equipos a 16 su competición e invita a la ACB a hacer lo mismo porque la ve «sobredimensionada». Como la ACB no tiene presidente, no tuvo portavoz en la mesa y no pudo defenderse. Pero Bertomeu no dijo que han puesto un calendario de todos contra todos. Menos participantes pero un calendario agobiante que distintos jugadores han criticado.
Sí se lo apuntó Alfonso Reyes, de la ABP, que le recordó que cuando amplién la Euroliga a 18 como planean ya este verano o al próximo, será un calendario más cargado para los jugadores. De forma directa afectará a la ACB, que debe a su vez adecuar su calendario al continental y a esas penosas ventanas de selecciones.
Bertomeu criticó duramente a la FIBA por recuperar esas ventanas en plena temporada y sin consensuar el calendario con dos actores que puso a la misma altura, la NBA y la Euroliga. Asimismo, criticó a la Federación Española por sus ligas inferiores y la calidad de sus plantillas. Asimismo, avisó de los problemas de formación de jugadores de nivel que detecta en el baloncesto español.
En cuanto al CSD y al secretario de Estado José Ramón Lete, pues también muy débil su discurso. Abogó por acuerdos entre las partes para resolver los conflictos existentes en este deporte a nivel interno de España y a nivel europeo. Pero su fórmula es pedir buena voluntad a las partes cuando llevamos nueve años de conflictos generados en distintos escenarios por la Euroliga desde que crearon las licencias A, invitaron y desinvitaron a clubs, cambiaron calendario, etc.
Y nadie les ha sabido ni responder ni plantar cara. Por eso llevo años diciendo que el problema del baloncesto en España y Europa está en la inutilidad para el cargo de Beto Agustí, Francisco Roca, Jorge Garbajosa, Patrick Baumann, el turco Demirel o el que cojamos en otros países o Bertomeu. Ni saben imponerse ni saben ponerse de acuerdo.