Como viene haciendo los tres últimos años en la semana del inicio de la Euroliga, Jordi Bertomeu da entrevistas por toda Europa. El máximo responsable de la competición, eso sí, varía su discurso de octubre en octubre al albur de los acontecimientos. Engañándose a sí mismo, cree que engaña al resto con sus mentiras, trampas y contradicciones. De ahí que sea un dirigente tan dañino y calamitoso.
El año pasado y hace dos decía respecto de las ambiciones de Bilbao y Valencia para jugar la Euroliga que «para disputarla hay que ganar, ser segundo, tercero, cuarto… No vale quedar quinto o sexto». Parece justo. Pero Unicaja ahí sigue siendo noveno la pasada campaña. Y este verano han dado una invitación a un cuartofinalista de la liga alemana como el Bayern Munich. Y hace tres años se la dio -y para dos años- al Armani Jeans Milano cuando fue también cuartofinalista en la Lega, misma posición que tuvo el pasado mayo. En cambio, a un finalista de la ACB como el Bilbao se la dio en su día sólo para una temporada.
En julio del 2012 decía en Sur que «la realidad es que España tiene más equipos que nadie en la Euroliga y que está en un grupo de países privilegiados con Italia, Grecia o Rusia, donde el primer y el segundo clasificado juegan siempre la Euroliga». Bien, pues el segundo de la liga rusa, el Khimki, no la está disputando. El subcampeón italiano, Acea Roma, igualmente está fuera. Tampoco la va a jugar el campeón de la liga israelí, el Maccabi Haifa, ni el segundo de la liga turca, el Banvit. Y eso que otra frase clásica suya es que «hay que ganar, ser campeón para estar en la Euroliga».
También destaca Bertomeu esta semana el éxito creciente en audiencias de televisión y en asistencia a pabellones de la Euroliga. Las cifras no le respaldan. En España se ingresa muchísimo menos que hace dos, tres o cuatro temporadas por derechos de TV porque los grandes contratos de Teledeporte con el Madrid, de ETB con el Baskonia y de Canal Sur con Unicaja han desaparecido y la audiencias son bajísimas, al igual que en Francia, Italia, Alemania y Rusia.
En cuanto a la asistencia a los pabellones, ya analizamos aquí las cifras de la primera fase de la pasada temporada. Pobres entradas en la mitada de los pabellones entre los 24 participantes y sólo media docena de clubs con buenos datos.