Triste jornada de sábado que comenzó con la noticia de un tiroteo con la policía en el que estaba inmerso Tyler Honeycutt y horas después se confirmó que estaba muerto. El alero pertenecía al Khimki de Moscú, al que llegó el pasado verano desde el Efes. La conmoción de lo sucedido fue enorme entre sus compañeros y el entrenador, Bartzokas.
Aún está todo por aclarar y hay confusión sobre lo ocurrido. El jugador estaba en el hogar familiar en Sherman Oaks, California, y su madre llamó hacia las 5 de la madrugada a la policía quejándose de la actitud de su hijo.
Cuando la policía llegó al domicilio, hubo un intercambio de disparos y Honeycutt se encerró en la casa durante horas. El jugador fue luego encontrado muerto y a las pocas horas empezó a hablarse de un posible suicidio.