La temporada acabó para el Baskonia al quedar eliminados en semifinales. La sensación es que fueron un gran equipo de octubre a marzo y empezaron a bajar el pistón en abril por cansancio y el bajonazo de Beaubois. Luego llegó el de Voigtmann, al que la temporada se le hizo larga, y la lesión de Budinger, que se había convertido en una pieza clave. Si a eso se suma el fiasco de Bargnani y la lesión también de Luz, al final la plantilla se quedó corta pese al fichaje de Ledo.
Ahora es tiempo de reflexión pero ya se puede adelantar que la plantilla cambiará mucho para la próxima temporada. Acaban contrato cuatro jugadores básicos como Larkin, Tillie, Hanga y Shengeliá, más un Budinger que llegó en noviembre y está lesionado.
Con Tillie se quedó en hablar al final de la temporada y la recién terminada no ha sido la mejor del pívot francés. Su continuidad está en el aire. Hanga se va a la NBA y Shengelia lo intentará y maneja ofertas de otros clubs importantes de la Euroliga. Queda ver si el Baskonia logra retenerlo o no.
Con Larkin hay negociación abierta para renovar. El base apuesta por seguir en Europa y descarta por ahora la NBA. Es joven y quiere jugar y progresar. Un equipo ruso y uno turco ya se han puesto en contacto con él pero apuesta por seguir en la liga española. Eso da opciones al club baskonista para renovarlo pero su precio se ha encarecido mucho.
Entre las caras nuevas, ya está atado el alero letón Timma, procedente del Zenit ruso, que tapará la marcha de Hanga. Con Sedekerskis el año que viene dando un paso adelante, el puesto de tres ya tiene ocupantes. Diop y Voigtmann tienen contrato y faltaría otro interior de un perfil distinto si no se renueva a Tillie.
A Blazic le queda una temporada de contrato y Rafa Luz se ha lesionado para seis meses. Así que en el puesto de base hay muchas dudas por éste, Larkin y Laprovittola, un fichaje hecho a mitad temporada.
En el banquillo, Sito Alonso tiene contrato para una temporada más pero su continuidad no es segura. El club vitoriano evalúa su temporada y puede seguir, aunque si se opta por un cambio un nombre que está sobre la mesa es el de Pablo Prigioni. El base argentino se retiró hace cinco meses y empezó a sacarse el título de entrenador en España. Carácter y conocimiento del juego y del club no le faltan.

