José Luis Sáez fue el protagonista hoy de los desayunos deportivos de Europa Press. El presidente de la Federación Española pasó revista a diferentes asuntos además de comentar los planes de su federación, lo trabajado estos años para conseguir un presupuesto récord con unos ingresos privados que crecen año a año y puso fin a su etapa, que cifró en 2016, al final del ciclo olímpico actual.
Preguntado por el nuevo seleccionador, Juanan Orenga, y si es un parche temporal o confía para una etapa larga en él, aclaró que «cuando se elige a Orenga es porque creo que es el mejor para poder dirigir. Lleva cinco años con la selección y tiene mucha mas experiencia que cualquier otro entrenador para el cargo. Puedo garantizar que Orenga, salvo que él no quiera, estará en la Copa del Mundo 2014».
Sobre la presencia de Pau Gasol en el próximo Eurobasket al tener una complicada tendinitis degenerativa en ambas rodillas y necesidad de descanso y un tratamiento inusual, afirmó que «está con ganas de venir» ahora que afronta «muchos meses parado después de una temporada que no ha sido especialmente para recordar». «Solo puedo desearle la mejor recuperación», añadió. Asimismo, afirmó que los jugadores que han protagonizado tantos éxitos desde el 2006 «siguen con ganas de venir».
Se le cuestionó también por el ‘caso Mirotic’ y su deseo de contar con dos nacionalizados en una selección al diferenciar entre los pasaportes concedidos a jugadores ya formados y los que obtienen la doble nacionalidad por formarse en un país de acogida a a una edad temprana, como sucede con el pívot del Real Madrid. Sáez incluso baraja la vía de los tribunales para resolver la cuestión pues es sabido que la FIBA no transige en este asunto y no desea cambiar la normativa.
El presidente indicó que «vamos a seguir trabajando para tenerle dentro del grupo lo mas rápido posible. No me gustaría estar en tribunales, pero ha llegado el momento de poder reconducir la situación. Es español a todos los efectos y estamos intentando por todos los medios que pueda jugar. En estos países se habla mucho en los micrófonos y poco en los despachos. Vamos a intentar resolverlo en los despachos».