Si hay dos frases que llamaron la atención al final de la final, valga la redundancia, son la de Rudy Fernández diciendo en varias ocasiones que «no hemos perdido por los árbitros» y una muy contundente de Pablo Laso. «Estamos hechos una mierda, pero tenemos que estar muy orgullosos por lo que este equipo ha estado haciendo durante todo el año. Es un día triste pero para perder una final tienes que llegar a ella», señaló el técnico blanco en el O2 de Londres.
Laso no quiso dar mayor importancia al hecho de que consiguieran rápidamente 17 puntos de ventaja y la perdieran igual de rápido: «Nuestra ventaja en el primer cuarto era irreal porque la diferencia en el baloncesto de ambos equipos no era tan amplia. Posiblemente hemos sido castigados por eso al final».
Asimismo, destacó que «es muy difícil decir lo que va a pasar mañana, pero estoy seguro de que este equipo borrará este partido lo antes posible, porque en cuatro días tenemos otra guerra». Cree que «en deporte, cada día es una oportunidad para ser mejor y para ganar. Cuando juegas una final es una oportunidad mucho más grande para ser campeón de Europa, pero si te pierdes un entrenamiento también es una oportunidad perdida».
Del partido, apuntó que «fue un bonito partido. Empezamos muy bien, con gran acierto. Las primeras tres jugadas del tercer cuarto marcaron la diferencia. Spanoulis hizo tres triples seguidos y al final fueron capaces de controlar la ventaja en el marcador».
Finalmente, quiso «como siempre hago, felicito al rival por la victoria. Jugaron un gran partido. Fue un duelo muy competitivo desde el principio y son un equipo campeón. Dicho eso no puedo tener una mala palabra hacia mi equipo. Mi equipo dio todo lo que tenían dentro desde el primer momento en que esta competición empezó», apuntó.
El madridista destacó la experiencia como un valor a favor del equipo griego: «Creo que ha sido un punto clave para ellos. Somos novatos en ese sentido y Olympiacos es uno de los conjuntos más experimentados en este tipo de finales en los últimos años».
De los colegiados fue claro: «No me gusta hablar de los árbitros. Es un trabajo muy duro y complicado. Es cierto que al final del partido algunos jugadores y yo nos hemos quejado, pero ha sido más de impotencia que otra cosa. El resultado no tiene nada que ver con el arbitraje, no hemos perdido por ellos».
El alero tampoco pierde de vista el objetivo dela Liga: «Tenemos que tener la cabeza alta. Estamos jodidos, pero tenemos la oportunidad de ganar un título importante como la Liga. Creo que se ha visto a un Real Madrid que ha luchado y ha estado ahí en todo momento. Sabemos que la afición estará con nosotros, tenemos que estar todos en el mismo camino para alzarnos conla Liga».
Carroll explicó que «desde el inicio de la temporada queríamos estar aquí y ganar. Hubo 30 equipos que ni llegaron a esta Final Four. Nosotros estuvimos cerca y tuvimos oportunidades. Empezamos muy bien el partido, pero luego no estuvimos muy acertados ni agresivos, aunque luchamos bien. No creo que ellos hayan sido muy superiores a nosotros, el encuentro ha sido igualado. Luchamos bien y tenemos que estar orgullosos por lo que hemos hecho. El equipo luchará por volver a disputar la Final Four del año que viene con las mismas ganas que este año».
Quiso dar todo el mérito del título a sus jugadores: «Creo que he estado en el momento adecuado y en el lugar adecuado. Me siento afortunado por haber dirigido a este equipo como técnico. Es un equipo estupendo, con un talento increíble, que juega de forma colectiva. Yo simplemente he gestionado la situación para llegar a este logro impresionante».