El Real Madrid afronta el verano con la satisfacción de un fantástico final de temporada cuando todo apuntaba a un desastre a principios de abril. Pero desde mediados de ese mes apenas un par de derrotas en los veinte partidos jugados. Una de ellas, en la final de la Euroliga en Belgrado, por un punto, dolorosa lógicamente pero es que 40 días antes de esa Final Four pensar en alcanzarla parecía una quimera.
El club blanco afronta el periodo de construcción de la nueva plantilla con bastante trabajo adelantado pues tiene fichados, como viene contando nuestra web, a Musa, Hezonja y Sergio Rodríguez. Apalabradas las renovaciones de Llull y Rudy y no seguirán Taylor, Heurtel y Thompkins, que acaban contrato.
La renovación de Causeur no iba a producirse pero el Madrid ha decidido, a falta de confirmación oficial, varias sus planes con el jugador francés, siempre decisivo en los momentos importantes de la temporada y muy comprometido con la causa. Digamos también que la grave lesión de Anthony Randolph ha ayudado en su continuidad.
Al tener que fichar un jugador más con el que no se contaba o mover piezas, el plan ahora es usar más a Hezonja y Deck como ‘cuatros’ junto a Yabusele, dejando el puesto de tres para Hanga, Abalde y esos dos jugadores citados.
Musa hará el dos y el tres, como Rudy, y Causeur y Llull serían los escoltas. Si hiciera falta recomponer el juego interior más adelante, el Madrid se movería pero como hay varias incorporaciones en el juego exterior, contar con la fiabilidad de Causeur, que tampoco es un sueldo especialmente alto se considera importante.
Por tanto, hay tres decisiones importantes a tomar para terminar de cerrar la plantilla. La primera es el fichaje de un base. Si llega uno importante, un titular, con Pierria Henry y Lorenzo Brown como opciones prioritarias, hay que ver luego si se queda Williams-Goss o no -segunda decisión- teniendo en cuanta su alto salario, su pasaporte extranjero y que vuelve Sergio Rodríguez. Y relacionado con esta posición, la cesión a partir de Navidades de Alocén cuando vuelva de su lesión de rodilla.
La última decisión precisamente es cómo abordar la temporada sin Randolph, que tiene pasaporte esloveno y no ocupa plaza de extracomunitario. La ACB sólo admite dos pasaportes extranjeros, Deck ocupa uno. Williams-Goss el otro tras quedar apartado Thompkins. Si el base sigue, ni el sustituto de Randolph ni el base que se fiche podrán ser extracomunitarios.
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