«Saber que no volverás a jugar forma parte del proceso de cualquier jugador y llega un momento en el que hay que asumirlo», ha explicado este mediodía Raül López en la rueda de prensa oficial de despedida que ha dado en Bilbao.
El ya ex jugador ha añadido sobre su futuro: «¿Qué voy a hacer ahora? No lo sé. Me gusta el baloncesto, es lo único que sé hacer. Me gustaría estar relacionado, pero después de tantos años lo que necesito es estar un tiempo tranquilo con mi familia y después buscar la mejor alternativa».
Respecto al cariño que ha recibido estos días tras retirarse de todo el mundillo del basket, el base de Vic subraya que «después de lo vivido el domingo todavía estoy aterrizando. Me siento un privilegiado. Tengo la sensación de que no he hecho nada para merecer tanto. He terminado en la ciudad y el equipo que quería».
«Sigo pensando por qué me quieren tanto y no lo entiendo. Me paran por la calle y me dan las gracias y el que tendría que dar las gracias soy yo. Se me sigue haciendo extraño. Siempre pensaré que no he hecho tanto como para recibir tanto», ha añadido Raül.
«No creo ni que pudiera ni que fuera un buen entrenador», ha dicho preguntado por si quería entrenar, bien en profesionales o a nivel de formación. Por último, quiso agradecer «A todos los técnicos que he tenido, sobre todo a Miquel Nolis, Sergio Scariolo, Alfred Julbe y Jerry Sloan. A los médicos, gracias a ellos he llegado a los 36 corriendo y no como me temía borrando las aceras, y a los compañeros: Alex (Mumbrú), Axel (Hervelle), Germán (Gabriel), Roger (Grimau), Roberto Núñez…», ha resaltado el ex jugador internacional, del Bilbao Basket, Joventut, Real Madrid y Utah Jazz, entre otros grandes equipos.
