La plantilla del Laboral Kutxa cambiará mucho la próxima temporada. Se intentará dar salida a varios jugadores de los de salario alto y buscar otro perfil de jugador más barato, joven y con hambre para crecer. La marcha de Tabak conocida ayer es sólo un primer paso, poco a poco habrá novedades en el plantel, tanto de entradas como de salidas. Ya hay dos fichajes hechos, el ala-pívot Hamilton, procedente del Bilbao Basket, que suplirá a Milko Bjelica, el base Walter Hodge, que sustituye a Cook, y hay otro cerca, Nacho Martín.
Éste procede del Valladolid, donde ha cuajado una gran temporada y acaba contrato este mes. Con su probable incorporación, el club vitoriano gana un cupo, algo fundamental vistos los problemas que genera esta categoría de jugador
El mayor problema es la necesidad de deshacerse de los altísimos contratos de Lampe y Nemanja Bjelica. Éste tiene una cláusula más baja para la NBA que para Europa. Pero los Timberwolves no dan noticias por el momento y el Barcelona tampoco está claro que vaya a pagar 1,5 millones por el traspaso del serbio.
El caso es que hay necesidad de aligerar fichas y de rebajar el gasto del club. El presupuesto debe tender un año más a la baja, la deuda acumulada por la entidad vitoriana pesa y es difícil competir en este contexto de crisis con los grandes clubs de Europa. Por eso avisaba ayer Querejeta de que «habrá que tomar decisiones duras».
La ‘limpia’ en el vestuario que promueve el presidente se debe también a que Querejeta ha apreciado unas situaciones de «no excesiva implicación» en el vestuario y una «pérdida de carácter» colectiva que también le han llevado a sentir «decepción» en algunos momentos con la plantill.
Querejeta reconoce que Zan Tabak no ha sido el «único culpable» del anticipado final de curso y ha señalado el «muy buen trabajo» y la «implicación» en el club que ha desplegado en los siete meses que ha estado en el Laboral Kutxa. Por último, calificó la temporada de «correcta», aunque no alcanzar las semifinales ha supuesto cerrar el curso con un sabor «no bueno».