Tras la derrota contra el Valencia Basket, Pablo Prigioni anunció que dejaba el banquillo del Baskonia. Tras retirarse hace unos meses como jugador, el club vitoriano decidió darle el cargo tras no seguir Sito Alonso.
El argentino no ha conseguido que su equipo juegue de forma sólida y cada partido era un suplicio. En la Euroliga, tres derrotas contundentes. En la Liga Endesa, buen debut en el Palau con derrota a última hora, luego dos derrotas duras, triunfo sobre la bocina contra el Gipuzkoa Basket…
En fin, muy malas sensaciones durante este octubre de competición. Prigioni dice que «si viera señales de que el equipo puede ir donde creo que puede llegar, tendría más paciencia. No me siento capaz. Quiero pedir disculpas al club y a la afición porque no soy capaz de hacer buen baloncesto. Me siento muy responsable y muy triste porque se confió en mí. Lo he intentado todo pero no he sido capaz de hacer buen baloncesto. No continuaré como técnico del Baskonia», concluyó el histórico base.
Añadió que «prefiero dejarlo pronto ahora que hay margen de reacción. Le deseo al club que pronto pueda tener a alguien más capacitado para ayudar. Hay un grupo de jugadores muy bueno, que venga alguien con otra visión y energía».
Por su parte, Shengelia fue muy claro al hablar de su ya ex entrenador: «Si alguien en España cree que Prigioni tiene la mayor culpa esta equivocado. No es culpa del entrenador que no bajemos el culo y no defendamos, que no cerremos el rebote y que no hagamos bien el trabajo; es culpa nuestra y ya está. Los jugadores están dando el 20 por ciento de su capacidad. Prigioni no es el culpable».