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Perasovic tiene muy difícil continuar pese a tener contrato; Tabak resucitó al Laboral Kutxa pero está igual: así explican la debacle

Favoritos, jugando en casa pero perdiendo ambos en los minutos finales. Tanto el Valencia Basket como el Laboral Kutxa se han quedado fuera de las semifinales ligueras. Así que sus respectivos entrenadores, Velimir Perasovic y Zan Tabak, tienen muy probablemente un pie fuera y habrá relevo en ambos banquillos salvo giro que nadie espera.

Tabak llegó a finales del pasado noviembre con el conjunto baskonista moribundo. Ganaba en la Liga pero muchas veces sin convencer y con un divorcio evidente en Ivanovic, el club, el equipo y la afición. En la Euroliga estaban virtualmente eliminados. Pero el entrenador croata levantó al equipo. Llegaron muy lejos en la competición europea pero la venta de Oleson rompió el esqueleto del equipo, lo pagaron en la Copa y encima se unió la evidente falta de un base titular.

Tabak tenía apalabrada su continuidad desde marzo, pero la eliminación con el Gran Canaria le hará salir seguramente sin haber tenido la opción de demostrar su valía un curso entero y con una plantilla a su medida.

El técnico baskonista explicaba tras la eliminación de anoche que «el Gran Canaria tiene un gran mérito, ya que su plantilla es mucho peor que la nuestra. No hemos podido jugar cómodos durante los tres partidos. Jugamos de una manera todo el año y fuimos el segundo mejor ataque de la ACB. No me pareció que nuestra defensa haya sido mala, pero sí la manera de buscar y ejecutar los tiros», detalló como causas de la derrota.

El técnico croata admitió que, tras la eliminación continental, el Baskonia sufrió «una relajación enorme». Una vez más, se autoinculpó: «Obviamente, he hecho un muy mal trabajo preparando al equipo para el playoff y no he encontrado la manera adecuada para acabar con esta relajación y poner al equipo a un nivel para competir. Cuando aseguramos el segundo puesto, hubo un bajón de tensión, intensidad y de todo. Cuando perdemos ante un equipo que es tan inferior como el Gran Canaria, debo asumir toda la responsabilidad. He intentado dar el máximo, pero no he hallado la forma adecuada para que el equipo suba el rendimiento», censuró.

La pregunta del millón, si seguirá o no, la traspasó al presidente Josean Querejeta: «No es una decisión mía. Debo asumir mi responsabilidad porque soy el entrenador. Me he preparado para hacer esto y es así. Si los jugadores reflexionan, puede ser otra cosa, pero yo soy el primer culpable».

Tabak añade que «un entrenador dura lo que duran sus resultados. Debo reflexionar junto al club sobre mi futuro y, después, decidir. Firmé un contrato de dos años, pero no quiero tomar ninguna decisión hasta que no me siente con mi equipo técnico y la gente que dirige este club». Finalmente, afirma que «soy una persona que no ha buscado excusas y no lo haré ahora. Todo el mundo sabe lo que ha pasado aquí antes de mi llegada, pero yo no buscaré excusas».

Lo de Perasovic es aún más complejo. Hace dos meses, con rumores de un posible despido, el club anunciaba que ejecutaba la cláusula de su contrato para extender hasta junio del 2014 la vinculación del entrenador croata. Era una forma de reforzarle ante la llegada de los playoff de la Eurocup y la Liga.

Pero ahora han caído frente al CAI, un duro golpe y ya se sabe que en Valencia la sucesión de decepciones de cada año genera cambios continuos. Perasovic quiso «lo primero quiero felicitar al Zaragoza porque han ganado el partido y la eliminatoria. Ha sido un cruel final de temporada para nosotros, hemos jugado mucho mejor durante toda la temporada de lo que lo hemos hecho hoy. No hemos sido capaces de estar a la altura de la importancia del partido y esto ha sido al final la clave».

El técnico del conjunto taronja, como Tabak, no se esconde: «Cuando un equipo pierde el entrenador siempre es el culpable  y no tengo ningún problema en reconocerlo. No creo que atacásemos mal la zona porque al final hemos metido 80 puntos y siempre encontrábamos tiros. La zona es así, si el otro equipo no mete parece que sea una estrategia fantástica, enhorabuena nos han ganado así pero la clave según mi parecer es que no teníamos la frescura defensiva ni la agresividad defensiva que tuvimos en el primer partido y en otros muchos partidos de esta temporada».

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