Informaba este sábado el Mundo Deportivo que el presidente barcelonista Joan Laporta se reunió el viernes noche con el directivo responsable de la sección, Josep Cubells, y con Jordi Trias, incorporado al área deportiva hace un mes. Pero no estuvo presente Juan Carlos Navarro, manager de la sección azulgrana.
El debate ya sólo puede ser fichar visto el rendimiento global del equipo, la situación física de algún jugador y que Fall y Norris no cuentan para Joan Peñarroya. Cortar a Norris para tener una plaza de extracomunitario disponible parece lo más obvio. Con Fall y Hernangómez sólo queda esperar que terminen sus contratos el próximo mes de junio.
Pero también podemos añadir desde aquí que la figura de Peñarroya ahora mismo está ya muy debilitada. Lo estaba para casi toda la plantilla -su falta de química con los pesos pesados es clara- y tenía a Navarro como principal apoyo. Pero ya no.
Cualquier nueva derrota o sensación de que el equipo se le va más de las manos puede abocar en un despido del entrenador blaugrana. La pañolada del viernes noche preocupa mucho a la directiva y más a unos meses de las elecciones. El hastío de la afición es evidente.