Desde hace semanas o meses se oye que Pedro Martínez no va a seguir, Diot tampoco, ni Will Thomas… Ya lo veremos, cuesta creer que el Valencia Basket vaya a destruir ellos mismos lo que han construido, un equipo campeón.
Se irán Van Rossom y Kravtsov, pero con el resto habrá que esperar. Especialmente delicado es el caso de Pedro. Tiene su forma de ser, de ver las cosas, de llevar la parcela de entrenador sin intromisiones de los directivos ni compadreos…
El caso es que en septiembre parecía un equipo lejos de los mejores de la Liga y la Eurocup. Sobre todo cuando los fichajes de Bryant y Jankovic fueron dos absolutos fiascos. El club taronja se los quitó de encima. Se fichó a Kravtsov y se lesionó de gravedad, así que la rotación se quedó en diez jugadores porque luego cayó Van Rossom.
Perdieron la final de la Copa del Rey por poco contra el Real Madrid. Luego la de la Eurocup tras meterse en ella con autoridad y tener el partido ganado en el minuto 33. Pero siguieron currando y en los playoffs han sido superiores a Barcelona, Baskonia y Real Madrid. Sin discusión además.
Nadie destacaba hasta la final. Los diez sumaban cosas. Luego San Emeterio y Dubljevic han sido los mejores con el aporte extra de Will Thomas. Pero así le gustan los equipos a Pedro: sólidos y solidarios, que crezcan durante la temporada y tengan una buena defensa. Lo logró y por eso son campeones. También por saber buscar los puntos débiles de un Madrid que se hundió tras la derrota en el segundo encuentro.