Lo vivido esta madrugada fue seguramente inesperado. Nadie podía prever que los Warriors se adelantaran tan fácilmente por 2-0 en la final de la NBA. Tremenda paliza por 110-77 y ahora los Cavaliers tienen que recomponerse. Los dos próximos encuentros son en su pabellón pero su mejoría deberá ser enorme. El 5 de 23 en triples visitante contrastó con el 15 de 33 local. Asimismo, claro dominio del rebote (46-34) para los de Oakland. Por una vez Draymond Green fue el máximo anotador.
Con el segundo cuarto ya iniciado y un 22-28 en el marcador, se preveía un choque igualado. Pero Green abrió el tarro de las esencias con dos triples y luego llegaron 4 de Curry y Thompson para un 52-44 al descanso. La diferencia aumentaba más en el tercer periodo y se fue a los 29 al inicio del último. Además, Kevin Love se fue a los vestuarios por un golpe en la cabeza y apenas estuvo 19 minutos en cancha. Es duda para el próximo encuentro.
Golden State Warriors: Curry (18), Klay Thompson (17), Barnes (5), Draymond Green (28), Bogut (2) -equipo inicial-; Iguodala (7), Livingston (7), Ezeli (4), Barbosa (10), Clark (7), Rush (0) y Speights (3).
Cleveland Cavaliers: Irving (10), JR Smith (5), LeBron James (19), Love (5), T. Thompson (8) –equipo inicial-; Jefferson (12), Dellavedova (7), Shumpert (3), Frye (0), Mozgov (5), J. Jones (0), Williams (0) y D. Jones (3).
Parciales: 19-21, 33-23, 30-18 y 28-15.
