A punto de cumplir siete años como entrenador del Real Madrid, el próximo mes de julio, Pablo Laso creo que ha entrado en el Olimpo del club blanco. Hasta ahora podía estar por debajo de Ferrandiz y Lolo Sainz, pero el segundo título de la Euroliga y los 14 en total ganados estas siete temporadas le permiten ponerse a su altura.
Ferrandiz se inventó el equipo y lo puso entre la élite europea. Lolo lo mantuvo ahí y logró en los ochenta seguir dominando en España cuando el Barcelona ya se pone a su altura y Joventut y CAI Zaragoza crecen en pleno boom del baloncesto en nuestro país.
Luyk y Obradovic pelearon por mantener al Madrid competitivo en los primeros años noventa y a duras penas lo lograron hasta 1996. Llegaron 15 años negros porque alguna liga o ULEB Cup con Maljkovic y Joan Plaza apenas servían para reflotar una sección que daba tumbos y tenía 3.000 espectadores en el Saporta o la Caja Mágica.
La apuesta del Madrid por Laso fue sorpresiva para muchos y contestada por parte de la afición. Tras el desastre de Messina se fichaba a un entrenador anónimo que no había destacado ni en Valencia ni en el Gipuzkoa Basket.
Las dos primeras temporadas fueron duras porque había que conseguir credibilidad. La Copa del Rey ganada en el 2012 ayudó mucho pues era impropio de semejante club no ganarla desde 1993. En el 2013 llegó la primera de las tres ligas de la era Laso aunque también una dura derrota en la final de la Euroliga. Hubo otra en el 2014 y por fin alzaron el título continental en el 2015, 20 años exactos después de la anterior.
Ahora ha llegado la segunda Euroliga para 10 entorchados continentales en la historia de la entidad blanca en un siglo donde cada año hay seis o siete grandes aspirantes al trono europeo y no tres como hace 40 años. En total, de los 28 títulos hasta ahora disputados con Laso en el banquillo hubo 20 finales y 14 de ellas acabaron en triunfo. Desde 1986 al 2011 hubo 13 títulos del Madrid de 85 posibles. Por comparar.
De 533 partidos oficiales sumando todas las competiciones, el Madrid ha ganado 410 (76 por ciento). Todo ello buscando siempre un juego ofensivo y atractivo.

