Pablo Laso alcanza este jueves en la pista del CSKA la cifra de 500 partidos como entrenador del Real Madrid. Una cifra impresionante en apenas seis temporadas y media al frente del banquillo blanco. Hace cuatro semanas llegaba a los 490 de Pedro Ferrandiz, el histórico entrenador del Madrid en los años sesenta y setenta, si bien éste estuvo 13 campañas en el cargo.
Laso ha ganado 384 encuentros de esos 500 y perdido 115. Además, ha ganado 13 títulos (una Euroliga, 3 Ligas, 5 Copas, una Intercontinental y 3 Supercopas). Lo ha hecho siempre con fidelidad a un estilo: meter puntos, jugar alegre, no especular nunca, jugar de fuera adentro privilegiando a los exteriores aunque siempre con algún grande cerca del aro destacando más Reyes como pieza clave.
Seguramente, ése sea el mayor mérito de Laso en estos siete años: haber recuperado la autoestima de una sección que llevaba 15 años por los suelos y hacerlo jugando bien.
Esos 385 triunfos supone tener un porcentaje del 77 por ciento de victorias. Un dato extraordinario en una época mucho más competitiva, tanto en España como en Europa, que la de Ferrrandiz, cuando apenas había tres o cuatro equipos fuertes en el continente y ninguno en la liga nacional.
Ya sólo tiene por delante a Lolo Sainz, que dirigió en 734 encuentros oficiales al Madrid. Si Laso cumple las dos temporadas y media que le restan en su contrato, se le acercará mucho si siguen llegando a las rondas finales de cada competición.