Otra gesta del Unicaja: pasan a la final eliminando a un Real Madrid sin rebote ni triple (82-93)

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El Unicaja completó la gesta de derrotar al Barcelona el jueves y al Real Madrid este sábado en una semifinal inolvidable, pletórica del equipo malagueño. Mal partido del conjunto blanco, que perdió de forma clara la lucha por el rebote, algo impensable teniendo a Tavares, cansado quizá de jugar tanto el jueves y otra vez con pocos minutos para Poirier. Además, de pena en el triple, 3 de 21 para un total de 8 de 48 en los dos partidos que ha jugado en Badalona. Pero sobre todo mal en defensa -encajó 54 puntos en la segunda parte- y sin ideas para superar tras el descanso el gran trabajo táctico del Unicaja para proteger su aro.

El inicio fue un día más de alternativas, mejor el Unicaja con sus tres aciertos en el triple y luego peor al fallar varios tras irse a un 11-15. Los cambios en el quinteto mejoraron al Madrid y se llevaron el primer cuarto con un 19-17. El esfuerzo para cerrar el rebote y ahogar a Tavares de momento era un plan que funcionaba.

Un puntos arriba los blancos, dos de ventaja para el Unicaja. Así fue todo el segundo cuarto y de ahí el empate a 39 al descanso, con un mate de Carter sobre la bocina anulado porque le faltó una décima, se encendió la luz de final de tiempo cuando la bola aún estaba sin llegar a pasar por el aro.

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Llamativos los seis tapones que llevaba el Madrid por uno su rival, que al menos conseguía dominar otros aspectos del juego como eran los rebotes, acumular sólo cinco pérdidas mientras recuperaba seis balones pues los de Chus Mateo habían perdido ocho bolas. Pero seguramente el gran problema del Madrid estaba siendo el 1 de 10 en intentos de tres puntos, era imposible abrir más espacios cerca del aro si no acertaban desde el arco.

Volvió mejor el equipo malagueño de los vestuarios (43-49), el trabajo de Osetkowski y un triple de Kalinoski le dieron ya una ventaja apreciable (50-58, min. 26) aunque la cuarta personal de su único pívot grande podía ser un problema. Incluso Ejim tuvo un tiro a tabla para el +10 que no metió. Sí tuvieron una nueva máxima con el 57-66 gracias a un tremendo esfuerzo defensivo aunque era sólo siete para ir al último periodo.

El Unicaja se lo creyó, hizo todo con mucha fe y cabeza, ataques muy bien elaborados y esta vez con Kalinoski como ejecutor en el perímetro. Un nuevo triple del escolta, 11 de 21 ya su equipo, puso el 64-75, nueva recuperación en defensa y Carter anotó de tres también para un +14 a siete minutos de la conclusión.

Los de Ibon Navarro no desfallecieron aunque el Madrid jugó mejor con Causeur y Hanga como exteriores, sin un base puro, y con Deck y Hezonja también juntos (72-82, min. 36). Pero el 2 de 16 en triples hasta ese momento y el 21 de 30 en tiros libres era fallar mucho si bien cerca del aro en cambio metían todo. Otro triple de Carter acercó un poco más al Unicaja a la victoria y dejó claro que no se iban a asustar ni a tener vértigo, así que acabaron ganando con enorme claridad, lo que pocos podían prever.

R. Madrid (19+20+20+23): Williams-Goss (9), Musa (10), Hezonja (2), Yabusele (6), Tavares (19) -cinco inicial-, Causeur (8), Deck (15), S. Rodríguez (5), Hanga (3), Poirier (5) y Cornelie.

Unicaja (17+22+27+27): Perry (10), Carter (12), Djedovic (5), Ejim (7), Kravish (20) -cinco inicial-, Brizuela (1), Osetkowski (14), Alberto D. (2), Barreiro (3), Kalinoski (11) y Will Thomas (8).

GlobalSun

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