Jasikevicius tiene fe: «Puede pasar de todo. No estamos haciendo nuestro mejor juego pero tenemos confianza en que esto puede cambiar. Debemos mejorar nuestra agresividad».
Pero debe tenerla todo el Barcelona y su afición, que debe mandar su aliento y buenas vibraciones. Todo puede ayudar para vencer esta noche (20.45 horas, Esport 3, ETB.Sat y Teledeporte) en la cancha del Panathinaikos.
No va más para el Barça. Es partido de ganar o ganar puesto que la derrota clasificaría a los griegos para la Final Four. Toca inventarse algo tácticamente para cambiar la dinámica de los partidos. Los tres ya disputados han sido de ritmo lento y a 60 puntos, con finales decididos en los segundos finales a cara o cruz… y está saliendo cara para los de Pedoulakis. Sobre todo por lo mal que han jugado algunas acciones los azulgrana, especialmente el pasado martes en el tercer choque.
Para ello controlar el rebote, poder correr algo y que Huertas aparezca resulta vital. El base no sólo no mete ni un tiro sino que no dirige ni puede con el dúo Ukic-Diamantidis, que comparten muchos minutos en el PAO. Además, los helenos están desarrollando bien la táctica de presionar la línea de pase y complicar la recepción de balón a Navarro. Así que otros tienen que armar el brazo y ni Ingles, ni Wallace ni Huertas están sumando.
Por último, algún día tiene que aparecer Lorbek. Si no el mejor Lorbek, sí uno que dé unas cuantas canastas y provoque personales creando dudas a la defensa interior griega.