No fue nada fácil sacar adelante en sus inicio este proyecto del Gipuzkoa Basket en el que algunos nos implicamos a fondo hasta topar con ridículas resistencias, incluyendo el nulo apoyo del inepto del alcalde de la época en San Sebastián. Ahora el club busca crecer en presupuesto y rendimiento deportivo al tiempo que lucha por una nueva ACB más profesional, sostenible y dueña de una liga cerrada.
Estan son las respuestas de Santos a nuestras preguntas:
Por si alguien todavía le asocia más al fútbol que al basket, que se sepa que usted fue entrenador y lleva en el baloncesto desde hace 35 años.
Pue sí, tengo el carnet de entrenador y dirigí un equipo en Pamplona a finales de los setenta. Mis raíces están el baloncesto, no en el fútbol. Y soy el entrenador todavía porque mientras no me quiten el título… Pero está claro que hoy no podría entrenar porque esto ha cambiado muchísimo.
Entrené en Pamplona varios años y también organicé la final de la Copa del Rey de 1979, que jugaron el Barcelona y el Tempus. El entrenador del Barça, por cierto, era Eduardo Portela, luego presidente de la ACB. Entre los jugadores que entrené estaba el padre de los Urtasun, que ahí están los dos, jugando en Sevilla y Alicante.
En 1980 decidí venirme a San Sebastián y estuve 20 años en otras cosas y fuera del baloncesto aunque sin perderlo de vista. En el 2000 inicié el proyecto de hacer un equipo profesional en Gipuzkoa y así hasta llegar ala ACB.Hacedos años y medio decidí dejar la presidencia y que Gorka Ramoneda y el resto de directivos llevaran el día a día del club.
He sido agente de fútbol muchos años y mi filosofía desde hace años es ser feliz y ser positivos. Mirar en positivo hacia delante, igual que hago ahora con todos los temas de la ACB.
Quién iba a pensar hace 10 años que Gipuzkoa podría tener un equipo ACB partiendo desde la EBA y con todas las trabas sufridas. Se bajó tras el primer ascenso pero ahora el club parece ya consolidado en esta su cuarta temporada en la máxima categoría.
Pero la historia es para los museos. En el 2001 pensamos en construir un proyecto profesional y una alternativa al fútbol en la ciudad y la provincia.
Año tras año fuimos consiguiendo unos logros deportivos y siempre con los pies en el suelo. Y seguimos teniéndolos. Venimos de ganar al Madrid, pero no se nos va la cabeza y sabemos cuál es nuestro sitio. Lo importante es ver que el club está cada vez más consolidado a nivel deportivo y social.
¿Le preocupa seguir creciendo o lo importante es afirmar los cimientos?
Para que un club resista en cualquier deporte es la base, la personalidad, los valores, los cimientos… Nosotros empezamos a tener una base social grande, ya hemos conseguido atraer a los aficionados guipuzcoanos al baloncesto y captar la atención de otros aficionados al deporte en general de la provincia.
La consolidación deportiva empieza cada año porque lo hecho el anterior no sirve. Lo que sí tenemos claro es que para seguir creciendo necesitamos una estructura económica sólida. Podemos seguir creciendo en lo social y lo institucional, pero necesitamos una base económica buena que sostenga el edificio para seguir creciendo luego en lo deportivo. Creo que es lo fundamental para que a medio plazo este equipo aspire cada año a estar entre los ocho primeros.
¿Cómo hacer crecer la base social? Es decir, el equipo hace un juego atractivo, tiene buenos jugadores y aun así hay cinco mil y pico abonados y cuesta llevar más de 7.000 personas al pabellón.
Consolidar esa cifra es una buena base, el crecimiento viene también marcado por la situación deportiva del equipo. Si hemos seguido haciendo abonados durante la temporada poco a poco es porque el equipo ha dado un paso adelante, juega bien, gana, va a la Copa… Todo está unido. Necesitas dinero para mantenerte y crecer y seguir ganando para seguir atrayendo a más aficionados.
Pero creo que Gipuzkoa tiene capacidad para tener 8.000 abonados fijos y eso se hace con trabajo y ganando partidos.
En lo económico, tienen un presupuesto de 4,7 millones y hay un entorno de crisis. Los patrocinios son los que son, no se sabe si se va a percibir dinero de la televisión el próximo año, hay sponsors de la ACB que se van…
Con 4,7 millones como tenemos ahora, en esta locura de Liga, un año puedes estar arriba y al siguiente abajo. Necesitas que todo vaya bien, un buen trabajo, no tener lesiones importantes… Que el equipo vaya bien ayuda a que nuevas empresas y personas se puedan acercar al club y ayudarnos en el futuro para llegar a esos 7,5-8 millones de presupuesto que buscamos.
¿Qué papel juegan ahí las instituciones públicas?
Nosotros siempre hemos dicho que no queremos depender de las instituciones. Necesitamos su ayuda y que sean una pata de esta mesa, como lo son en otras provincias, y lo digo sin reparos porque lo he dicho otras veces, caso de Álava y Bizkaia. No es tanto que nos den dinero como que te ayuden implicando a empresas. Pueden y tiene la obligación de hacerlo.
También se pueden realizar actuaciones a nivel fiscal en relación a las aportaciones al patrocinio de equipos deportivos. Vemos hoy en día EREs y concursos de acreedores en clubs de fútbol y baloncesto por todos los lados y nosotros no queremos eso. No vamos a gastar ni un euro más de los que ingresamos. El tema fiscal es un camino en el que hay camino por recorrer.
Siempre hemos dicho que nos da igual las siglas del partido en las instituciones, siempre les hemos dicho que lo importante es que crean en nuestro proyecto.
Quieren la gestión de la instalación donde juegan, Illumbe, y una reforma que lo haga más cómodo y accesible.
-En cuanto a la ACB, son un club muy implicado desde hace 14 meses en cambiar toda la estructura y toma de decisiones en la patronal que dirige la Liga.
Yo digo abiertamente que vamos a pelear a muerte en los próximos años por tener una Liga cerrada, no lo oculto. Si existe en la NBA, si somos la segunda liga del mundo, si queremos dar estabilidad a los clubs, por qué no lo vamos a hacer. Yo voy a trabajar en ello. Estoy seguro de que esta propuesta la comparten al menos la mitad de los 18 clubs dela ACB.
El control económico que se quiere poner a los clubs está bien, pero también hay otras cosas que ayudan a la viabilidad de los clubs como es cerrar la Liga. Alguno dirá ‘éste se ha vuelto loco’, pero también hace 10 años parecía una locura que San Sebastián estuviera en la ACB y llevamos cinco temporadas.
El que no haya descensos quita emoción a las últimas jornadas. pero da una estabilidad evidente a los participantes.
Tenemos que buscar espectáculo antes, durante y después de los partidos, como sucede en la NBA.Yo me pongo en el lugar de mis amigos de Valladolid, que pelean por sobrevivir en la liga y en lo económico y qué espectáculo puedes trasladar si te juegas la vida en cada partido. Así un club no puede planificarse a varios años.
-Este año ponen a sus abonados el caramelo de la Copa y luchar por el playoff. ¿Es bueno que si finalmente acaban cuartos no puedan ir a la Euroligay privar a sus seguidores de poder ver al CSKA o el Maccabi aunque se sepa que no pueden competir económicamente contra ellos? Igual es más fácil renovar a Panko si puede jugar Euroliga aquí un año.
Ahí hay un debate que ahora mismo no es el que más nos interesa como club. Hay una situación establecida y no me quiero manifestar públicamente porque estamos con otras preocupaciones como club que nos afectan más. Para nosotros es más importante, como decía antes, consolidar el club en lo social, lo económico y lo deportivo que mirar otras cosas. Tiempo habrá de pelear por las licencias A.
Entiendo que si se quiere hacer de la Euroliga el mejor espectáculo a nivel europeo compitan ahí los que se lo han ganado los pasados años. Cuesta entender que el cuarto clasificado dela ACB quede fuera habiendo cuatro plazas para los clubs españoles. Pero si con nuestro presupuesto y nuestra plantilla nos vamos a dos competiciones igual lo pagamos en la liga y no nos interesa. Debemos alcanzar antes ese presupuesto de 7,5 millones que comentaba antes.
Creo que, como en fútbol y en la Champions, hay que premiar los méritos deportivos y no sólo los conseguidos años atrás, pero tenemos que saber explicar en su momento muy bien porqué. Ahora, los clubs más modestos tenemos otros objetivos que conseguir primero.
¿Cómo ven desde su club los cambios habidos? La salida de Portela, los que va a haber, el sistema de competición, el conflicto de intereses entre lo que quieren los grandes y lo que defienden los pequeños…
Si hay un partido de por medio, me parece normal que se reúnan dos, tres o cinco presidentes si están cerca y pueden verse. Ahí cada uno puede exponer sus intereses. Los míos pueden ser cerrar la Liga, otros están preocupados porque no tienen sponsor, otros porque no haya licencias A de Euroliga o por el sistema de competición…
Es bueno que todos nos escuchemos y que luego se busque un consenso intentando abarcar todos los intereses. El talante que yo tengo es que no prevalezca lo individual de un club sino el bien para los 18. Que haya un buen contrato de televisión para todos, no para mí. Si hemos conseguido un patrocinio como el de Endesa, que por cierto estuvieron el domingo en el partido y se fueron encantados con el espectáculo y creo que nunca se han arrepentido de haberse unido a la ACB, tiene que ser repartido igual para todos.
Pero hay tantos intereses en juego…
Yo desde aquí les digo a los presidentes y a la ACB que si unos cuantos se juntan para comer lo hacen para hablar de la ACB, para crecer, no para ir contra otro. No es así y nosotros no vamos a participar en cosas que busquen separar. Yo soy un hombre de colectivos. Yo solo no hubiera podido hacer al Gipuzkoa Basket, me rodeé de un equipo de personas y luego llegó Gorka Ramoneda a la presidencia. Yo en las reuniones y contactos donde se habla de la ACB voy para cambiarla y mejorarla en beneficio de los 18. En el deporte profesional siempre va a haber grandes y chicos, pero somos todos ACB porque unos sin los otros no pueden subsistir. Los cuatro de Euroliga nos necesitan al resto para tener una competición seria y buena.
Creo que vamos a conseguir cambiar esta ACB. Se está hablando más que nunca entre nosotros porque cuando iniciamos este movimiento ya dijimos que la ACB es la asociación de los clubs y somos los clubs quienes debemos mandar y organizarla. Antes se iba a tiro hecho a una asamblea y sin haber podido discutir previamente las cosas.