Los peligrosos pasos hacia atrás del Baskonia tras no saber plantear un año de transición: van 11 derrotas en los últimos 17 partidos

Que con menos presupuesto tienes peores jugadores y, casi seguro, dejas de pelear por los títulos es cosa sabida y bastante fácil de vender a tu masa social. Si tienes un buen discurso como club, claro. Si eres claro desde agosto, en la pretemporada. Lo tenía sencillo el Laboral Kutxa el pasado verano, sólo tenía que explicar que era un año de transición. De dar dos pasos hacia atrás para luego dar un buen salto hacia adelante. De venta por mucho dinero de Bjelica ahorrando, además, su ficha. De quitarse el altísimo salario del siempre conflictivo y nunca resolutivo Lampe. Si a ello unes el traspaso de Oleson unos meses antes…

Lo tenía todo perfecto Josean Querejeta para haber cogido un entrenador joven acorde con una plantilla rejuvenecida pero con pilares sólidos como Nocioni y San Emeterio más dos jugadores en crecimiento como Heurtel y Pleiss. El cuerpo le pedía a Sito Alonso pero la cabeza se le fue con Scariolo… y ya no abordaron la transición.

Se trataba de salir a competir pero avisando de que se estaba construyendo un nuevo proyecto. No sólo no se expuso con claridad sino que se apuesta por un entrenador veterano y de un perfil seguramente contrario a lo que necesitas para hacer crecer en juego y confianza a chicos jóvenes. Además, se ficha y se le da como primer base a Hodge cuando Scariolo necesita bases con mucha cabeza.

En realidad, van dos años desperdiciados. Porque hace dos veranos Querejeta quería prescindir de Ivanovic para el banquillo y fichar ya a Sito Alonso. No se atrevió por respeto a su figura y a los 800.000 euros de contrato que tenía firmado.

Unos meses después el entrenador montenegrino era despedido por los malos resultados y con un vestuario dividido y llegaba Tabak. Resucitó al equipo pero la eliminación en cuartos de final le restó confianza a ojos del presidente y del club. El croata salía y tocó empezar de nuevo y con dos fichajes ya hechos en plena campaña anterior, los de Hamilton y Hanga, éste encima lesionado.

Las consecuencias en lo deportivo ya se ven, en 18 jornadas de la Liga Endesa, 9 victorias y otras tantas derrotas. Muchas en casa y fuera contra equipos ante los que en pasados años era impensable caer salvo de forma esporádica: CAI, Iberostar, ‘Granca’, Joventut, Fuenlabrada… Ojo, de los 10 últimos choques ligueros sólo se han ganado 4 y dos de ellos, en los segundos finales y con grave polémica arbitral, en Santiago y en San Sebastián.

En la Euroliga, pues dentro del Topo 16 pero eliminados ya virtualmente en esta fase. Seis encuentros disputados, se ganó el primero y se han perdido los cinco siguientes. En la Copa del Rey, tras 12 semifinales o finales seguidas, derrota en cuartos de final el pasado fin de semana.

Las consecuencias económicas y en cuanto a abonados de este bajón deportivo aún no se pueden predecir. Pero todo apunta a que va a ser un final de curso duro y un verano tenso. Habrá muchas salidas, tocará fichar mucho de nuevo, buscar entrenador… sólo el traspaso del único brote verde de esta temporada, el irregular Pleiss, puede traer además liquidez para renovar el plantel.