Con España en medio de un tremebunda crisis económica, con el deporte profesional zarandeado por una no menos grande y con el baloncesto especialmente afectado, lo mismo en categoría femenina que en la Adecco Oro, la Liga Endesa no escapa a la situación. Los ingresos de la propia ACB han bajado en los últimos años como lo han hecho los de los 18 equipos asociados a la patronal de clubs.
Por eso los clubs ya avisaron de que había que reducir de forma importante el capítulo de gastos fijos de la estructura ACB si se quiere repartir luego entre ellos una cantidad de beneficios similar a la de estos años. Se esperaba que fuera mayor por la llegada de un patrocinador principal como Endesa, pero no ha sido así este curso.
Y de esos 10 millones de gastos fijos en la ACB hay una partida que supone 1,5 millones según la auditoría del 2011 que nos han pasado, bastante superiores a la cifra de la memoria de cuentas del 2007, que también tenemos en nuestro poder.
Son los salarios de los diez principales directivos. Los 350.000 euros de un presidente honorífico como Portela son sencillamente un escándalo. Los clubs no entienden cómo no ha habido ya un planteamiento de reducción salarial como lo ha habido en la empresa privada y pública en España en todos los ámbitos profesionales. Las cifras que nos facilitan son más que curiosas. Se habló el año pasado de reducciones mínimas de un diez por ciento, pero no se ha cumplido. Al menos no consta a los clubs consultados.
Todos los jefes de área, desde Oscar en Competición a Joan en Scouting, Mario Hernando en Comunicación, Carreras y Cañellas en Marketing, Freixa y Queraltó como director financiero y secretaria general, Chapuli como director de arbitraje, todos ellos, están entre los 85.000 y 110.000 euros. Algunos además tienen bonus y coche a su disposición… y no un Ford Fiesta precisamente.
Dos de los citados tienen además un bonus extra de 10.000 euros y dos facturan como autónomos pese a trabajar -se supone- en exclusiva para la ACB.
Los clubs ya avisaron a la ACB hace meses que a menores ingresos de televisión y vía patrocinadores, reducción equivalente de la masa salarial y de los gastos fijos que ellos sufragan puesto que la ACB es suya. Aunque parece que no lo sepan.