La asamblea de los 18 clubs ACB se reúne en Barcelona esta mañana en una sesión donde se aprobarán las cuentas de la Liga y se volverá a hablar del futuro. Un futuro que pasa por cuatro ejes, como viene debatiéndose desde hace un año sin que nadie dé con la tecla de proponer las soluciones que garanticen el consenso.
Esos cuatro ejes son un plan estratégico en lo económico para los próximos años; plantear un nuevo escenario televisivo una vez asumido que seguir en TVE -cuyo contrato finaliza el próximo junio- no sería bueno; revitalizar la competición liguera con un nuevo sistema de competición que aumente la emoción y lo que hay en juego semana a semana; y, por último, dar con la persona adecuada para liderar la ACB, ahora mismo sin un máximo dirigente tras el despido en septiembre de Beto Agustí. Asimismo, Eduardo Portela es ya sólo presidente de honor.
El tema deportivo es, de los cuatro citados, el que preocupa más a algunos clubs, más allá de que el televisivo y el económico son fundamentales y eso lo comparten todos. Más ingresos y una mayor difusión son esenciales, pero ambas mejoras van ligadas a tener una Liga más competida, emocionante y con cosas en juego, argumentan algunos presidentes.
Si lo rompen o renuncian a él, quedarían en una situación de debilidad. Cuesta creer que hubiera represalias de la Euroliga contra dos portaviones como Barça y Madrid, pero…
Parece difícil, como lo parece que estos dos clubs no se metan entre los cuatro primeros temporada tras temporada dados sus presupuestos. Quizá fallen un año de cada 1, 15 ó 20, curso en el que la propia Euroliga les invitaría porque para eso se guarda media docena de plazas a repartir a capricho y pagando un dinero que para estas dos entidades son una minucia.
El actual Baskonia lo tiene más difícil para ganarse cada año en la cancha su plaza en la Euroliga, pero es un clásico y también sería invitado muy probablemente. La cuarta plaza de Euroliga española, la del Unicaja, es la que peligra seriamente porque la idea es que queden sin dueño y que anualmente se conceda al mejor clasificado en la Liga Endesa. La posición de los malagueños en el concierto europeo es mucho más débil y todo el mundo lo sabe. Al torpe y patético del Bertomeu le quema escuchar y leer continuamente críticas por este tema, así que su idea es dejar una plaza libre para evitar ridículos como que Unicaja vaya a la gran competición continental siendo noveno y dos semifinalistas como CAI y Gran Canaria no la disputen.