Los ascensos desde LEB están casi imposibles porque la ACB no perdona el canon de inscripción

Mañana viernes acaba la fase regular de la Adecco Oro, la segunda categoría del basket español y ocho equipos pasarán a disputar las eliminatorias de ascenso. Hay una plaza para el ganador tras la que ya consiguió el Iberostar Canarias.

Pero sea cual sea el equipo que ascienda, nadie cree que vaya a tener dinero para ascender, como nadie cree que lo vaya a tener el Iberostar. No lo creen ni dentro de la Federación Española, que organiza esa Adecco Oro, antigua LEB, ni dentro de la ACB. Además, la máxima categoría no va a dar facilidades económicas para propiciar que haya ascensos.

Esto da muchas esperanzas al Blancos Valladolid de que finalmente no descienda. La asamblea de la ACB estudiará en julio la documentación y el estado económico de los dos equipos en principio ascendidos, pero difícilmente llegarán con los 9 millones de euros necesarios para ser inscritos.

Nueve millones que salen del canon de inscripción y del fondo de ascensos y descensos, que es un fondo de 1,7 millones que los clubs abonan para cobrarlo cuando bajen y poder sobrevivir fuera del paraguas de la ACB. Ambas cantidades ya suponen casi 5 millones. Asimismo, hay que convertirse en sociedad anónima deportiva y tener un presupuesto de 3 millones para competir mínimamente, una cifra inalcanzable sin un patrocinador privado que ponga un millón o cerca.

Ninguno de los ocho aspirantes de la Adecco Oro tiene el potencial económico para intentarlo. Quien más cerca puede estarlo es el Breogán de Lugo ya que no tendría que poner el canon de ascenso aunque sí reponer el fondo de descensos. Pero está por ver cómo lo hace y cómo confeccionaría el presupuesto.

Equipos de ciudades pequeñas como Melilla y La Palma es muy difícil que tengan potencial económico y masa social para sostenerse en la ACB y conseguir un sponsor y capital suficiente para covertirse en sociedades anónimas deportivas.

En Burgos contarían con apoyo institucional, pero no con el dinero suficiente para rozar siquiera esos 9 millones. En Pamplona, sucede lo mismo. En Lleida tienen un serio problema con el canon ya que el anterior Lleida que jugó hace unos años en la ACB no tiene nada que ver con el actual club ilerdense, así que no podría acceder a ese dinero y no podría ascender salvo milagro económico. El Menorca bajó endeudado hasta las cejas y en pleno concurso de acreedores. El Cáceres no tiene dinero casi para competir en la LEB este año como para pensar en ascender.

El Iberostar de cara al exterior habla de ascender. Pero poco a poco el pesimismo se va istalando en la entidad tinerfeña. Y más sabiendo que el canon del Tenerife, que descendió hace unos años, no le sirve porque la ACB avisa que son dos clubs distintos y no dará facilidades. Ya se lo han dicho y recibirán este mensaje la próxima semana, cuando en principio viajen a Barcelona a la sede de la ACB a reunirse con este organismo.