El séptimo partido de desempate en la final del Este se lo llevaron los Cavaliers por 79-87 en Boston. Máximo respeto por unos Celtics que han llegado muy lejos pese a las largas lesiones de sus dos grandes fichajes del pasado verano. Pero la presión del desempate les llevó a su primera derrota en casa estos playoffs a una pobre anotación. Es la novena final en la carrera de Lebron James y la octava seguida entre Miami Heat antes y ahora la franquicia de Cleveland.
Los Celtics tuvieron unos porcentajes lamentables a partir del primer cuarto, donde lograron un 26-18. En los dos siguientes apenas anotaron 30 puntos y acumularon una desventaja que los veteranos de los ‘Cavs’ aguantaron. Penoso 7 de 39 en triples de los de Brad Stevens sin saber buscar otros caminos a la canasta rival.
Lebron se fue a los 35 puntos en un partido donde tuvieron la baja de Kevin Love. Su entrenador sólo rotó con ocho jugadores y los tres suplentes apenas 17, 9 y 8 minutos. El titular que menos jugó estuvo 35 minutos en cancha. Lebron, los 48 minutos tras los 46 del choque previo.
El rookie Tatum fue el mejor de los Celtics de nuevo con 24 puntos en una gran temporada suya. El año que viene, con Irving y Hayward recuperados, queda ver si los de Boston dan un salto para llegar a luchar por el anillo pero tendrán problemas para hacer sitio a Tatum, Brown y Hayward. Tendrán que compartir las posiciones dos y tres y ser generosos con el equipo.

