Si la semana pasada se conoció que Uxúe no paga y que el futuro de la relación entre el actual sponsor del Bilbao Basket y el club es incierto, ahora es la plantilla quien hace saltar las alarmas. Los jugadores llevan meses de retraso en sus salarios porque la directiva les explicó que estaban esperando la entrada de dinero, donde la aportación de 900.000 euros de Uxúe es importante pero no suficiente para ponerse al día con el plantel.
Se ha intentado buscar un patrocinador distinto, pero de momento no ha sido posible. Además, la Diputación vizcaína comunicó hace medio año que dejaba de aportar la considerable cantidad que otorgaba al presupuesto del Bilbao Basket.
Por mucho que se haya crecido en abonos y merchandising, los números no cuadran en el presupuesto y hay un déficit acumulado de los últimos años importante.
La plantilla entendió allá por noviembre los problemas de tesorería, que se revelaron con la marcha del anterior sponsor, Gescrap. Pero se les prometió ponerles al día a estas alturas de la temporada. No ha sido así y ahora Moerman ha contado en una web francesa que los atrasos son de muchos meses y que hay mucho nerviosismo. Aunque luego lo desmitió.
El ala-pívot galo contaba asimismo que se habían planteado hacer huelga tras los dos próximos partidos: «Desde que comenzó la temporada no hemos hablado del tema y sólo nos hemos dedicado a jugar. Aquí hay trabajadores que llevan seis meses de retraso, otros tres o cuatro meses. Algunos ya se han cansado de estos retrasos y se habló de que cuando jugásemos contra Murcia o la final dela Eurocup (13 abril) habría huelga hasta que nos paguen».
Pero luego desmitió en El Correo tal posibilidad: «Yo no he dicho absolutamente nada de eso», se arrancó Moerman. «No conocía a ese periodista, me hizo una entrevista y cuando planteó temas no relacionados con el deporte le contesté que de eso no hablaba, como nunca lo he hecho. Y ahí quedó todo. No me podía creer lo que he visto cuando me han avisado de lo que realmente había salido publicado». El jugador avisa de que emprenderá medidas legales por atribuirle palabras que él no mencionó.
Es muy improbable que este paro tenga lugar porque los jugadores son profesionales y querrán lo mejor para el club. Pero no es menos cierto que la tormenta que se cierne sobre la entidad bilbaína y su futuro a corto plazo se antoja enorme.