Pese a que la Hacienda vizcaína ya salvó de la quiebra la pasada primavera al Bilbao Basket inyectando un montón de millones, las arcas del club bilbaíno sólo tienen telarañas. No hay un euro. Sin liquidez y al no tener sponsor ni haber cobrado lo prometido por los dos últimos patrocinadores, la entidad vizcaína se hunde. Se «precisa 1.500.000 de euros para poder hacer frente a los pagos, tanto de nóminas como proveedores».
El consejero delegado del club, Gorka Arrinda, ha explicado este mediodía en la junta anual de accionistas que «no tenemos deuda con Hacienda pero no podemos pagar las nóminas de los jugadores el próximo mes». Aun así, espera «alcanzar un acuerdo de patrocinio, a pesar de que los esfuerzos hasta el momento hayan sido infructuosos». Otra solución sería «una «posible Ampliación de Capital», es decir, «la entrada de alguna entidad o empresario en el accionariado».
Si nada de eso sucede en un par de meses, no especificó los pasos a dar, aunque avanzó que serían traumáticos, «situaciones legales a las que no se quiere llegar», indicó Arrinda. Seguramente, en referencia a tener que ir a un concurso de acreedores.
El presupuesto que se va a presentar es de 5,5 millones, justo la mitad que el año anterior, y con 3,7 millones en coste de la plantilla.