La selección española femenina vio cumplido el sueño de luchar por una medalla en cuartos de final. Derrotaron por 64-62 a Turquía y serán las españolas las que sigan en el torneo. Hubo sorpresa en el choque anterior y Serbia venció a Australia, así que serbias y se cruzarán ahora con España. Nuestras jugadoras estuvieron discretas en ataque todo el partido salvo algunos tirones que dio en el marcador y mal en defensa en la segunda mitad.
Pero en los últimos cuatro minutos supieron cambiar el guión. Perdían por 8, por 6, por dos al entrar en el último minuto, pero supieron entonces recuperar su defensa. El parcial en ese tramo final fue de 12-2 y llegó la victoria de la forma más agónica posible, con una canasta de Anna Cruz sobre la bocina desde 6 metros y pico. Los colegiados la revisaron con el instant-replay pero claramente lanzó faltando unas dos décimas.
El encuentro fue siempre igualado, con las turcas cinco arriba en el primer cuarto y uno bueno segundo de España para colocarse con un 29-25 al descanso. Un parcial de 3-14 en el inicio del segundo tiempo dio una buena renta a Turquía y España se acercó a dos en el minuto 29. La desventaja española era de 8 puntos en el periodo final y no había forma de reaccionar.
A base de pico y pala, con una gran defensa, robos de balón y cerrando el aro, llegó el empate a 60 con canasta de Nicholls. Alba Torrens robó el balón y Cruz anotó. Fallaron de tres las turcas y no quisieron hacer faltas y llevar a España al tiro libre. Alba botó y se metió tontamente en la línea de fondo. Perdió el balón pero no entró el lanzamiento de Sanders. Quedaban 4 segundos, parecía que no habría tiempo de tirar pero Cruz se elevó casi sobre la bocina y metió un canastón en difícil posición.
Era la canasta de una victoria agónica. Por primera vez la selección femenina disputará unas semifinales. Cruz fue la máxima anotadora con 14 puntos.