Pero el máximo organismo del basket se lo ha denegado. Su respuesta ha sido clara: el pívot pertenece al ‘Fuenla’ y así consta en la documentación de la ACB y de la Federación Española. Y, atención porque es muy importante, Biyombo está atado a su club por ¡dos contratos!.
Sí, sí, dos contratos. Uno que le vincula al club hasta el 2014 y que el agente del jugador ha pretendido romper acogiéndose a la vía de rescisión unilateral del 1006, y otro que recoge los defechos federativos de Biyombo cuyo 80 por ciento está en manos del Fuenlabrada, algo que hasta ahora nadie había contado.
En este escenario, la vía de salida del pívot es muy complicada… y cara. Por ello resulta más difícil de entender que no haya tendido puentes para retornar al ‘Fuenla’ y jugar allí o buscar una salida amistosa. Hay que recordar que fue elegido en el puesto siete del pasado draft, lo que le garantiza un contrato de siete millones de dólares en los próximos tres años cuando fiche por Charlotte Bobcats.
Aparte, está el de los derechos federativos, vendidos también hasta el 2014 al ‘Fuenla’, poseedor del 80 por ciento de ellos, lo que supone otro desembolso de varios cientos de miles de euros. Son cifras que el jugador sólo podría afrontar en el caso de que firme en la NBA, pero de momento no puede.
Por otro lado, y esto también es importante, hay un pacto entre los clubs ACB para no fichar a nadie que se acoja al decreto 1006 para no incentivar esta vía de forma continuar y llenar la liga de pleitos. Por ello, los dos clubs que han llamado en las últimas semanas al Fuenlabrada interesándose por Biyombo lo han hecho para saber cuál es el estado legal del asunto.
El jugador sigue entrenándose en Vitoria a las órdenes de Pepe Laso y lleva casi medio año sin competir. Y lo que le queda. Mientras haya ‘lockout’ no podrá negociar con su franquicia. Además, sólo cobrará la mitad o poco más de su salario de la primera temporada ya que no parece que antes de diciembre comience la NBA.
Parecería más lógico reintegrarse en el Fuenlabrada, olvidar esta polémica, continuar dos años su formación en España y dar luego el salto al campeonato estadounidense.