Parece claro que de aquí al 23 de noviembre va a haber mucho movimiento en relación a las ventanas FIBA, los partidos clasificatorios de selecciones que se han creado. Las ligas nacionales pararán en noviembre y febrero para que las selecciones jueguen.
El problema es que la NBA y la Euroliga no lo hacen y eso lleva a que las estrellas no estén en la cancha. La FIBA busca que al menos las que están en la Euroliga puedan estar con sus selecciones.
Para ello ha propuesto a la Euroliga que sus partidos de noviembre y febrero cambien de fecha y los de las ventanas, igualmente. Así, en Euroliga se jugaría el 21 de noviembre martes en vez del jueves 23. Así en esa fecha los internacionales estarían con sus selecciones. Ese 23, por ejemplo, España se mide a Montenegro y se pasaría al 24. Así lo recoge un comunicado oficial de respuesta de la FIBA que nos ha remitido la Federación Internacional.
Vuelos de por medio y acumulación de partidos, pero un intento de evitar el conflicto de que un jugador se posicione o contra su club o contra su selección.
Las federaciones de España, Israel, Rusia, Italia, Grecia, Alemania y Turquía ya han dicho que convocarán a sus internacionales en la Euroliga. Pero los clubs han ido avisando de que no les dejarán irse. Cambiando las fechas como ha propuesto la FIBA, se podría ir capeando el temporal este noviembre.
Es una solución-parche puntual pero si hay buena voluntad para el año que viene se podría buscar un acuerdo más global y satisfactorio.
La Euroliga respondió en un comunicado que estudiará esta propuesta con sus clubs y tomarán una decisión. Dice que aun así no estarán los NBAs de forma absurda pues no es su problema.
Además, resalta que 2la propuesta pone más presión en los jugadores, ya que les obligaría a jugar más partidos en un período de tiempo reducido sin días de descanso y con largos viajes entre un encuentro y otro. Como ejemplo, los jugadores podrían tener que jugar hasta 6 partidos en sólo 10 días durante la Ventana de febrero, incluyendo las Copas nacionales, la Euroliga y los partidos de la selección nacional. Además, algunos de los viajes que los jugadores deben realizar requieren hasta 30 o 40 horas de desplazamiento, e incluso más de 50 horas en otros casos».
Muchas horas parecen y desde luego nacen de que el calendario es de locos en buena medida porque la Euroliga metió 30 partidos y dos en algunas semanas para poderles hacer sitio, por ejemplo esa semana de febrero.