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La FIBA desecha las propuestas de calendario de la Euroliga y mantiene las ventanas para la próxima temporada

El conflicto se alarga y el aficionado y el baloncesto pierden. La FIBA sigue adelante con sus planes para los próximos años, donde considera que los partidos oficiales de selecciones durante la temporada son esenciales. Es decir, las ‘ventanas’, los parones en las ligas nacionales en noviembre y febrero para jugar encuentros más las dos de junio y septiembre donde las ligas ya han acabado.

La Euroliga también sigue con su determinación de no parar su competición en plena temporada dejando espacio a esas ventanas de selecciones.

El Comité Ejecutivo de la FIBA celebrado el lunes en Suiza ratificó el calendario del próximo año con las ventanas fijadas en las fechas ya establecidas.

La semana pasada se reunieron una vez más sin acercamiento la FIBA y la Euroliga. Ésta presentó una propuesta de calendario a la Federación Internacional en la que además de suprimir las ventanas y dar un espacio de mes y medio a las selecciones en verano, hacía otra serie de propuestas.

A nuestro entender, fuera de lugar pues no son de su incumbencia. La Euroliga proponía ligas nacionales con un máximo de 16 equipos y tres competiciones europeas como hasta ahora. Mientras que a la Champions y a la Euroleague se accedería por clasificación en las ligas domésticas, en la principal competición sería ella la que decidiría las plazas vacantes pues 11 equipos tienen presencia fija.

También entran un cuarto equipo español y el campeón de la liga alemana y de la Liga Adriática, así como el ganador de la Eurocup. Asimismo, este verano o en el del 2019 la Euroliga se ampliará a 18 participantes, lo que supone cuatro partidos más para que cada equipo y tener 9 semanas ya con jornada doble. Una locura. Por ello quieren ligas nacionales de 16, para quitarse ahí partidos.

Además, la Euroliga pide a la FIBA que los jugadores de equipos que están en la Euroliga no pueden jugar amistosos con sus selecciones. Con ello busca evitar lesiones. También exige seguros más altos que cubran los salarios de los posibles lesionados.

FIBA no puede decidir en solitario sobre estos temas y consultará, dice, con la asociación de ligas europeas ULEB la propuesta de la Euroliga, pero ya podemos asegurar que no será aceptada ni tan siquiera debatida. Cada país tiene sus planes. En España se desea bajar a 16 pero es imposible al exigir la Federación que siga habiendo dos ascensos cada verano.

 

 

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